Invertir en megatendencias: biotecnología para aprovechar la longevidad
Una tendencia es una “fuerza por la cual un cuerpo se inclina hacia otro o hacia alguna cosa” y también “una idea -religiosa, económica, política, artística, etc.- que se orienta en determinada dirección”, según la Real Academia de la Lengua. Y una megatendencia sería una tendencia “grande”, o multiplicada por un millón de veces, de acuerdo con definición. Desde hace unos años, este término ha ganado presencia en distintos ámbitos, también en el de la inversión.
Las megatendencias son fuerzas o ideas globales que tienen un impacto importante en el mundo, contribuyendo a cambios significativos y con implicaciones para individuos, empresas, sociedades, etc. Los cambios sociales y demográficos -con el envejecimiento poblacional como elemento más significativo-, la rápida urbanización -cada vez más personas viven en ciudades, con el impacto que eso implica, entre otros- los cambios en el liderazgo económico mundial -con el crecimiento de la importancia de determinadas economías que pueden reclamar nuevas reglas del juego-, el cambio climático y la disrupción tecnológica son algunas megatendencias destacadas.
Las megatendencias cambiarán el mundo, como en su momento lo hicieron la electricidad o internet. Y están interconectadas entre ellas. Constituyen una oportunidad de inversión, pero también requieren paciencia, ya que ese impacto o cambio global al que pueden contribuir no se produce de un día para otro. La dificultad a hora de apostar por estas fuerzas o ideas globales radica en analizarlas y entenderlas bien para poder identificar las oportunidades reales.
¿Cómo invertimos si queremos apostar por la longevidad?
Por ejemplo, los cambios demográficos, la longevidad y el envejecimiento de la población se encuentran entre las megatendencias identificadas por la mayoría de expertos, inversores, investigadores… Pero, ¿cómo invertimos si queremos apostar por la longevidad? ¿Qué tipo de compañías se beneficiarán más y dentro del sector, qué compañías destacarán? ¿Cuál será el mejor momento para aprovechar cada una de estas ideas?
La longevidad, como hemos hablado en otras ocasiones en este blog, tendrá un impacto en todas las áreas de nuestra vida: influirá en cómo nos planteamos la carrera profesional, lo que requerirá, entre otras cosas, hacer formación continua a lo largo de nuestra vida laboral. También tendrá consecuencias importantes en el área de la salud: se buscarán nuevos medicamentos y tratamientos para enfermedades actuales y futuras, se adaptarán los tratamientos médicos por el efecto de los costes de una población envejecida, etc. Las empresas de consumo también se encuentran entre las opciones: una población con más mayores que niños tendrá unos patrones de consumo y unas necesidades de servicios diferentes a los actuales.
Las ramificaciones de la longevidad, como temática de inversión son, como vemos, numerosas, como sucede con el resto de megatendencias. Las opciones de inversión en megatendencias se han multiplicado en los últimos dos o tres años, desde fondos de gestión indiciada a fondos de inversión de gestión activa, desde vehículos que apuestan por una temática concreta a otros que ofrecen invertir en varias a la vez.
Ya en 2016 la revista Forbes publicaba artículos sobre cómo hacer dinero de la megatendencia del envejecimiento global, por ejemplo. Y citaba, entre otros, a un experto que destacaba que la mejor manera de invertir a largo plazo es buscando las opciones de inversión en tendencias a largo plazo, y el envejecimiento era una de estas alternativas. Destacaba, además, que dentro de esta temática las opciones de inversión podían ir desde las viviendas adaptadas a los sénior a los productos de parafarmacia, la biotecnología y la tecnología aplicada a servicios y soluciones medidas.
Biotecnología, una de las opciones con mucho recorrido
Dentro de la longevidad y el envejecimiento poblacional, la biotecnología es, a su vez, identificada como otra megatendencia por algunas firmas de inversión. En este sentido, y como ya comentamos hace unos meses en este blog, Sang Yup Lee, profesor del departamento de Química e Ingeniería Biomolecular en el instituto coreano de Ciencia y Tecnología KAIST, destacaba en una entrevista que realizó el Foro Económico Mundial en 2016 los rápidos avances que están produciéndose en esta área científica y aseguraba que “la biotecnología será algo tan corriente como tener un móvil y conectarse online” y anticipaba el crecimiento de compañías en este campo.
La biotecnología, un área cuyo desarrollo se ha sido exponencial, tiene un amplio margen de crecimiento a medida que las personas vivimos más, se buscarán nuevos tratamientos, mejoras en los servicios médicos, etc. Es una de las tecnologías emergentes en este momento y revolucionará la forma en la que entendemos la salud.
En Abante, lanzamos a finales de 2018 el fondo Abante Biotech Fund, que invierte en empresas de biotecnología o ciencias de la vida cuyos productos presentes o futuros tienen el potencial de transformar la medicina tal y como la conocemos. Se trata del primer fondo de gestión activa española que invierte en empresas cotizadas de este sector.