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Banca privada
Abante: asesoramiento financiero a medida para tomar mejores decisiones
“Las decisiones financieras no tienen que ver solo con el dinero; son decisiones muy personales que trascienden lo económico”, aseguran Carlos Taberna y Carlos García Ciriza, socios y directores de Abante en Navarra
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“Las decisiones financieras no tienen que ver solo con el dinero; son decisiones muy personales que trascienden lo económico”. Con esta máxima se presentan Carlos Taberna y Carlos García Ciriza, socios y directores de Abante en Navarra, una entidad financiera independiente que siempre ha tenido claro que para ayudar verdaderamente a las personas la primera pregunta nunca tiene que ser sobre dinero.
¿Por qué una entidad financiera no habla primero de dinero?
Abante, especializada en asesoramiento financiero y gestión de patrimonios, lleva más de 20 años cambiando el orden de prioridades: primero hablamos de los objetivos vitales de cada persona y después, del dinero. Y este cambio en la ecuación es lo que realmente permite que ayudemos de verdad a las personas. ¿Cómo vas a invertir bien tu dinero si no sabes para qué estás invirtiendo y qué es lo que necesitas?
Cuando un cliente ha pensado bien en su proyecto biográfico, en sus necesidades y objetivos a medio y largo plazo y ha hecho un ejercicio de planificación financiera con la ayuda de su asesor financiero se da cuenta de “para qué” quiere invertir. Y es en ese momento cuando entiende que el dinero no es un fin en sí mismo, sino que es el medio que le va a ayudar a conseguir todo lo anterior, lo que es verdaderamente importante.
¿Cómo enfocáis entonces en Abante la relación con vuestros clientes?
Cuando nos sentamos con nuestros clientes primero hablamos de qué es lo que les importa y qué es lo que les está preocupando en ese momento. Somos muy conscientes de que cada persona tiene sus propias inquietudes y objetivos. A muchos les puede preocupar ahora la educación de sus hijos y cómo financiarla, pero seguramente otra persona tenga otras necesidades, ya sea invertir para la jubilación o ahorrar para comprarse una segunda residencia. Son metas, aspiraciones y preocupaciones que tienen que ver con las personas y con el proyecto biográfico de cada una de ellas, y es en esa parte en la que nos enfocamos más y trabajamos primero para poder, después, empezar a hablar de cuánto y de cómo invertir. Cuando la parte personal está definida, es cuando nos ponemos a hablar de cuánto dinero necesita para lograr sus objetivos y qué estrategia de inversión hay que seguir para conseguirlo.
¿Qué preguntas tiene que hacerse cualquier ahorrador que quiera tener éxito con sus inversiones?
Antes de tomar cualquier decisión financiera, e independientemente del patrimonio y del dinero que se tenga, hay que hacerse siempre una serie de preguntas: ¿qué quiero conseguir con mi dinero? ¿A qué me gustaría dedicar mi tiempo? ¿Lo que estoy haciendo ahora mismo me está acercando a mi objetivo? Responder a estas cuestiones, pensando más allá del dinero, es lo que realmente ayuda a las personas a reflexionar sobre futuro, a definir su proyecto biográfico y a que puedan tener una vida verdaderamente rica.
¿Cuáles son las ventajas de reflexionar sobre el proyecto biográfico y qué es lo que viene después?
Cuando una persona define su proyecto biográfico puede proyectar su vida en números y tomar mejores decisiones: qué estrategia de inversión es la más adecuada, qué productos son los que más le convienen -desde un fondo de fondos o un plan de pensiones, hasta un seguro, pasando por un fondo de private equity-, cómo tiene que organizar su patrimonio y qué acciones puede tomar en el presente para ganar tranquilidad.
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