Más allá de la felicidad
Rafael Romero, director de Abante en Málaga, reflexiona, en su tribuna en Diario Sur, sobre cómo la felicidad se ha convertido en una exigencia social que, lejos de acercarnos al bienestar, “nos aleja de una vida plena y con propósito”.
Romero plantea que confundimos la felicidad con momentos puntuales de alegría, cuando lo realmente valioso es alcanzar un bienestar integral y duradero. Siguiendo la visión de la experta Margarita Álvarez, destaca cinco dimensiones fundamentales del bienestar: física, emocional, intelectual, relacional y espiritual, a las que suma una sexta: el bienestar financiero. “Este último se manifiesta cuando sentimos control, serenidad y claridad sobre nuestras finanzas, lo que nos permite sostener con mayor libertad nuestro proyecto vital”, explica el director de Abante en Málaga.
En este sentido, Romero subraya la importancia de hacernos preguntas como: qué vida queremos vivir y cómo alineamos nuestros recursos con la visión personal. “El bienestar, en todas sus dimensiones, no se alcanza simplemente acumulando, sino eligiendo bien qué cultivar. Porque al final, la verdadera riqueza radica en contar con los recursos para construir una vida que merezca ser vivida”.
