Santiago Satrústegui, presidente de Abante, en su último artículo en El Confidencial, reflexiona sobre la inteligencia artificial, en concreto sobre la aplicación Chat GPT, un algoritmo que crea secuencias de palabras. “Su gran innovación es, precisamente, no pretender ser perfecto, sino trivialmente humano. Sabio, pero suficientemente confuso. O precisamente impreciso, para poder parecer sabio”, explica Satrústegui.

En este sentido, el presidente de Abante subraya el uso que se le puede dar a esta aplicación: “Podremos comprar contenidos originales, hechos a medida para nosotros, sin tener que partir de ninguna idea original”. Así, se pregunta: “¿A quién pueden sustituir estas aplicaciones? ¿Se podrá confiar en ellas? ¿Se abre una nueva vía hacia la manipulación del ser humano? ¿Existe un derecho a conocer el origen intelectual de un contenido?”.

Satrústegui explica que entender este tipo de inteligencia artificial y sus posibles rutas, lleva tiempo y reivindica la necesidad de fomentar el pensamiento crítico, “pensar por nosotros mismo y comprender antes de actuar será más importante que nunca en un mundo ‘Matrix’, donde nuestra relación con el entorno va camino de estar cada vez más intermediada”.

Puedes leer la tribuna completa aquí