Invertir en capital privado: cómo incluirlo en mi estrategia de inversión
En los últimos años, el volumen de inversión en capital privado se ha incrementado considerablemente. El repunte vino motivado por un entorno de tipos de interés cero en el que los inversores, para diversificar sus carteras, tenían que buscar más allá de la renta variable y la fija. Además, la reducción del límite de inversión, de 100.000 a 10.000 euros, acercó los fondos alternativos al inversor minorista.
“Las inversiones alternativas, el capital privado, forman un ecosistema en crecimiento que permite diversificación y nuevas oportunidades”, destacaba Joaquín Casasús, director general en Abante, en una entrevista con Finect. En este sentido, Casasús señalaba que antes de invertir en capital privado hay que conocer sus beneficios y riesgos, “el inversor debe tener en cuenta que renuncias a la liquidez durante un largo periodo de tiempo y al no poder vender directamente, porque no hay precio, hay una disminución de errores del comportamiento humano”.
Los sesgos y emociones suelen ser malos consejeros a la hora de tomar decisiones de inversión. “En renta variable, vemos muchas veces cómo en momentos de caída del mercado los inversores venden por miedo porque han visto el precio caer, y sin tener necesidad”, subrayaba el director general de Abante. “Esto nos enseña que la iliquidez, circunstancialmente, evita que se comentan riesgos”, añadía.
¿Quiere decir esto que debe el inversor destinar una parte de su patrimonio financiero a fondos de capital privado? Lo cierto es que no. Es un producto no apto para todos los perfiles. Son complejos y tienen unos plazos concretos que hacen que el inversor deba tener cierta formación y contar con un asesor financiero.
Además, no debería elegir productos financieros únicamente por las tendencias porque estos no van a satisfacer sus necesidades. Antes de tomar cualquier decisión de inversión, es importante que el inversor reflexione sobre su plan personal y financiero y sea consciente de que el dinero es el medio que le va a permitir alcanzar sus objetivos vitales: “Hay que diferenciar entre lo que vamos a necesitar a corto y a largo plazo porque el private equity se trata de una inversión a 10 años vista”, decía Casasús.
Cómo diversificar una cartera con fondos de capital privado: ventajas para el inversor
Una vez comprometidos con el largo plazo, es conveniente entender muy bien las particularidades de la inversión en private equity y conocer los tipos de productos que existen: venture capital, buyouts, o de sectores como infraestructuras, foodtech, biometano… “El mundo de los activos no cotizados es cada vez más grande y la selección de un buen gestor es muy relevante porque tiene un papel fundamental en la evolución de la compañía”, destacaba el director general de Abante.
¿Cuál es el porcentaje de inversiones alternativas que hay que tener en la cartera para poder beneficiarnos de sus ventajas? No existe un mínimo ni un máximo, la inversión en los fondos alternativos debe ser coherente con el resto de los activos y vehículos que se tengan y estar alineada con las necesidades y proyectos personales.
Aun así, al ser una inversión ilíquida, no debería representar un alto porcentaje del patrimonio financiero. Casasús explica que si hablamos de un inversor que ya tenga cierta experiencia y cultura financiera, que haya invertido previamente en inversiones cotizadas, que disponga de un largo horizonte temporal por delante y del suficiente dinero, “el 20% dentro de su patrimonio es algo razonable”.
El perfil del inversor, sus objetivos y el horizonte temporal del mismo serán lo que marque la inversión. Y seguir esta hoja de ruta es fundamental, especialmente si el inversor se encuentra con una necesidad inmediata de liquidez, ya que podrá obtener ese dinero de las inversiones cotizadas o de otros productos financieros, sin que los alternativos supongan un problema. Por eso es tan importante contar con un asesor financiero que ayude a equilibrar la cartera de forma que la inversión en alterativos encaje -en plazo, en riesgo y con los objetivos y circunstancias personales y financieras- con el resto de las inversiones, ya sea en activos cotizados como en inmobiliario.
Entonces, ¿son una opción los fondos alternativos? Las ventajas que tienen hacen que tener una parte de la cartera invertida en ellos sea muy positivo por la diversificación que ofrecen. Son inversiones complementarias que permiten reducir la volatilidad de la cartera y que ayudan a pensar a largo plazo y a que el inversor se comprometa más con su futuro.