ENCUESTA “JUBILACIÓN Y LONGEVIDAD” DE ABANTE

Las mujeres, más pesimistas sobre la longevidad por el temor a la dependencia y la soledad

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19/12/2018
Mujeres jubilación longevidad

Las mujeres se ven bien con 50 y con 75 años, sin embargo, son más reacias a vivir hasta los 100 años por la preocupación que les genera llegar a edades avanzadas con problemas de salud y por el miedo a la soledad. Esta es una de las conclusiones que se desprende de la encuesta Jubilación y longevidad que ha realizado Abante, que pone de relieve que ellas se están preparando menos, desde el punto de vista económico, para la jubilación.

El 55% de las mujeres señaló que sí desea vivir hasta los 100 años, un porcentaje que se eleva hasta el 65% en el caso de los hombres. Y los principales motivos que dieron para no desear vidas tan largas fueron: no quiero depender de nadie físicamente (90%), no quiero depender de nadie económicamente (25%) y me preocupa la soledad (30%); porcentajes que en el caso de los hombres que no desean vidas centenarias fueron de 83%, 26% y 19%, respectivamente.

Estas razones que dan las mujeres vienen respaldadas por la estadística: el porcentaje de población con algún tipo de discapacidad o problema de dependencia a partir de los 75 años es bastante mayor entre las mujeres que entre los hombres (en general, el 59,8% de las personas con discapacidad son mujeres, según el INE) y sufren más problemas de movilidad que ellos.

Por otra parte, las mujeres se mostraron menos partidarias de cambiar algún aspecto de su vida actual si supieran que van a vivir 100 años (38% dijo sí, frente al 44% de los hombres). Entre las que sí cambiarían algo, coinciden en orden de importancia con los hombres una vida más saludable, pero las mujeres, además, señalaron en mayor porcentaje que empezarían a ahorrar antes que los hombres (43% frente al 36%).

Un 9% de las mujeres señala que tendría los hijos más tarde, porcentaje que se reduce al 3% en los hombres. Otra diferencia por sexos respecto a la longevidad es que ellas están más de acuerdo (60%) que ellos (49%) con la afirmación de que los 50 años son los nuevos 30.

Pese a que los temores a los problemas de salud en la vez, las mujeres dieron más aspectos positivos cuando se les pidió que se imaginaran cómo sería su vida con 75 años. Ambos, hombres y mujeres, coinciden en el orden de prioridades sobre los intangibles que serán importantes en esa etapa de su vida: familia, aficiones, amigos, descanso, desarrollo de nuevas inquietudes y trabajo.

También hay bastantes coincidencias sobre si están cuidando y ocupándose de esos intangibles o no y en las expectativas sobre su vida tras la jubilación en cuanto a las ganas e ilusión por la vida o el disfrute de dicha etapa, así como en la edad a la que desean jubilarse (ambos sexos respondieron que entre los 61 y los 65 años (45% de los hombres y 47% de las mujeres), aunque en ambos casos aumenta el número de personas disminuye el número de personas que creen que podrán hacerlo en esa franja de edad si desean mantener su nivel de vida.

Expectativas respecto a la jubilación

En cambio, ellas son más negativas al responder a la pregunta de si podrán elegir cuándo jubilarse. El 30% de los hombres dijo que sí, mientras que solo contestaron afirmativamente el 18% de las mujeres. y la razón más repetida fue “no, en mi actividad hay una edad de jubilación impuesta (30% de los hombres y 33% de las mujeres dijeron esto). El 27% de las mujeres no se han planteado este tema, frente al 22% de los nombres.

Por otro lado, ellas son más reacias a renunciar a algo para adelantar la jubilación (el 60% no haría “sacrificios” para dejar de trabajar antes, frente al 56% de los hombres), pero están más dispuestas que ellos a formarse para prolongar su carrera laboral (62% frente al 58%).

Y respecto al sistema público de pensiones, ellas desconfían más respecto a que les pueda ayudar a mantener su nivel de vida y respondieron en mayor medida (14% frente al 8%) que no recibirán nada cuando se jubilen porque el sistema público no existirá. El 11% de las mujeres dijo que no sabía cuál sería su pensión, mientras que entre los hombres respondieron esto el 4%.

El nivel de preocupación sobre la falta de dinero durante la jubilación es similar entre hombres y mujeres (67%), pero los el 72% de los hombres dijo que sí ha empezado a tomar medidas económicas para esa etapa, frente al 66% de las mujeres.

En ambos casos, la mayoría señaló que ahorran e invierten a través de productos financieros (el principal vehículo que se utiliza para planificar la jubilación es el plan de pensiones, seguido de fondos y depósitos, y en el caso de los hombres las acciones, mientras que en el de las mujeres el cuarto son las cuentas remuneradas) y un tercio invierte en inmuebles. Sin embargo, ellos confían más en que las medidas que están tomando serán suficientes (70%) que ellas (57%).

La encuesta “Jubilación y longevidad”

En Abante pensamos, desde nuestros orígenes, que, para poder ayudar mejor a los inversores, es fundamental conocer sus objetivos personales y su biografía. Creemos que una parte importante de nuestro valor añadido es ayudar a los inversores a entender este nuevo contexto y ayudarles a convertir esa sensación de problema que provoca la longevidad en el nuevo escenario global en una oportunidad.

Para ayudar a los inversores en este nuevo contexto, consideramos importante conocer el punto de partida, qué inquietudes tienen los inversores y cómo afrontan la planificación de la jubilación en la era de la longevidad. Por eso, hemos realizado una amplia encuesta representativa entre los españoles que ahorran para conocer cómo afrontan esta etapa.

Se han realizado más de 800 entrevistas en todo el ámbito nacional, a personas de entre 30 y 65 años (etapa laboral) y con capacidad de ahorro.