La carrera profesional en una vida de 100 años: 'learnability' y re-creación

HomeBlogFinanzas
01/02/2018
La vida de 100 años learnability y re-creación

¿Cuántas veces hemos leído en el último año que vamos a vivir mucho? ¿Cuántas noticias sobre el incremento del número de personas centenarias o sobre las claves de la longevidad hemos visto publicadas últimamente? Parece claro que, efectivamente, la esperanza de vida se incrementa, que muchos viviremos una vida larga y con más tiempo de vida saludable, lo que los anglosajones llaman healthspan. Una vida de 100 años, la mayor parte de ellos con salud y plenas capacidades, para una parte cada vez más amplia de la población, implica cambios en los actuales modelos sociales, laborales, personales y financieros.

No se trata ya de planificar la jubilación para poder mantener el nivel de vida, sino de planificar la vida como conjunto de otra forma para aprovechar al máximo esta longevidad. Porque algunos factores sobre nuestro futuro escapan a nuestro control, pero otros no: podemos llevar una vida más sana, plantear nuestras carreras laborales con un nuevo enfoque y planificar nuestras finanzas.

¿Tiene sentido seguir planteando una vida en tres etapas fijas (aprendizaje, trabajo, jubilación) como se hizo durante el siglo XX? En el ámbito laboral estamos asistiendo a multitud de cambios, desde tecnológicos a humanos. Una vida más larga implicará, como hemos visto en otros artículos en este blog, trabajar durante un periodo más prolongado, pero, además, habrá que hacerlo en un entorno que evoluciona vertiginosamente y en el que los avances tecnológicos provocarán que los cambios sean cada vez más rápidos.

La capacidad de aprender, clave en una vida de 100 años

Dentro de unos años trabajaremos en profesiones que hoy no existen, lo haremos en un mundo en el que la inteligencia artificial habrá ganado terreno y los robots podrán desempeñar muchas tareas que ahora hacen los humanos. ¿Cómo nos preparamos para eso? Los expertos explican que la capacidad de adaptación y aprendizaje, así como la flexibilidad serán fundamentales en este nuevo entorno.

De hecho, una de las candidatas a palabra del año en 2017 fue el neologismo aprendibilidad, traducción de la palabra inglesa “learnability” (unión de to learn, aprender, y ability, capacidad o habilidad), según Fundéu (Fundación del Español Urgente, una institución sin ánimo de lucro que tiene como principal objetivo impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación).

La vida de 100 años learnability y re-creación 2

Este nuevo término se emplea habitualmente para referirse tanto a las aptitudes naturales como a la actitud positiva que se precisan para permanecer en continuo aprendizaje en el contexto social y laboral actual. La multinacional de recursos humanos Manpower, que ha puesto en marcha a nivel mundial la iniciativa de la Learnability Week, destaca que la aprendibilidad es la clave para la empleabilidad: “La empleabilidad ya no depende tanto de lo que se sabe, sino de lo que se puede aprender, porque los ciclos de aprendizaje son cada vez más cortos”.

Es lo mismo que explicaba José Antonio Marina hace unos meses en un artículo en el que aseguraba que learnability es la palabra del futuro: “Hasta este momento, la posibilidad de encontrar un empleo dependía de las competencias y de los conocimientos que se tuvieran. En este momento, comienza a darse más importancia a la capacidad de aprender. La razón es sencilla. El mundo de la empresa cambia con mucha rapidez, lo que hace necesaria una actualización constante. Se supone que los jóvenes que terminan este año sus estudios tendrán que reciclarse entre 10 y 14 veces a lo largo de su vida laboral, lo cual exige una capacidad de aprendizaje muy amplia.

Una vida multietapas

Esa capacidad y deseo de aprendizaje será fundamental en un contexto en el que -salvo que fuéramos capaces de incrementar mucho nuestra capacidad de ahorro actual- trabajaremos más años y tendremos que hacer varias transiciones en el terreno laboral que, probablemente, conllevarán la necesidad de reciclarnos o, como señalan los profesores de la London Business School Lynda Gratton (psicóloga experta en estrategia de recursos humanos) y Andrew Scott (economista), de recrearnos.

La vida de 100 años learnability y re-creación 2

“¿Cómo podemos hacer para que lo que hemos aprendido siga siendo relevante durante los próximos 60 años en un contexto de disrupción tecnológica y transformación industrial?”: Gratton y Scott, autores de un libro sobre las implicaciones de la longevidad en la vida y el trabajo (La vida de 100 años), consideran que en el nuevo escenario de vidas largas y entorno laboral cambiante, con carreras profesionales más prolongadas, planificar estas con la perspectiva de múltiples etapas servirá para equilibrar mejor lo profesional con lo personal.

Pero estas vidas de 100 años multietapas “requieren desarrollar un dominio en la gestión de las transiciones y la reflexibilidad”; implican, necesariamente, la capacidad de adaptarse, de aprender durante toda nuestra vida, el deseo de reinventarnos.

Estas múltiples etapas pueden consistir en una primera de exploración, en la que la persona prueba diferentes opciones laborales, pueden incluir una etapa como “productor independiente” (un término que los autores señalan que no equivale, exactamente, al de autónomo), pueden requerir hacer una pausa en lo laboral para volver a estudiar a la universidad y adquirir nuevas competencias, etc.