Talento sénior
Rafael Romero, director de Abante en Málaga, escribe una tribuna en Diario Sur titulada “Talento sénior”, en la que habla sobre la experiencia vital y laboral que proporciona la edad. Así, explica que en las primeras ciudades occidentales, los ancianos eran importantes en el desarrollo sociopolítico, “se les reservaba la judicatura, los puestos en el senado y de consejeros de reyes y emperadores”.
En este sentido, Romero compara el trato laboral a las personas mayores en la antigüedad con la actualidad: “Al talento sénior le afecta notablemente su reemplazo por trabajadores de menor edad, los procesos de jubilación y el desempleo de larga duración, con un impacto negativo en sus proyectos vitales, en el crecimiento económico y en la sostenibilidad de las cuentas del Estado”.
El director de Abante en Málaga subraya las aptitudes de este segmento de la población: resiliencia, esfuerzo, prudencia, pensamiento transversal, entre otros. Y plantea promover cambios en la cultura empresarial para sacar provecho de las distintivas capacidades e “incentivar carreras laborales de mayor duración”.