El ahorro en planes, mejor periódico

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18/11/2010

Llega la “campaña de pensiones”. Como cada año las entidades financieras aprovechan la coincidencia del devengo del IRPF (31 de diciembre) con un sobre esfuerzo comercial dirigido a la captación planes de pensiones que es uno de los pocos productos de ahorro que incorpora ventajas fiscales en la aportación.

El ancla fiscal supone que los inversores esperan hasta el último momento para realizar toda la aportación anual o, en su caso, para completar las aportaciones realizadas durante el año, en función de como estime que saldrá su declaración.

Esta concentración de aportaciones aunque en algún caso pueda suponer una ventaja para el inversor (ajustar su aportación a la desgravación óptima) en general no lo es. En primer lugar, porque es posible que la aportación deba ser superior a la fiscalmente óptima o a los límites financieros que marca la ley (en general, la menor entre dos cantidades: 10.000 euros o el 30% de los rendimientos netos del trabajo), en aras de alcanzar nuestros objetivos de rentas una vez jubilados (en este caso convendría buscar otros vehículos complementarios). En segundo lugar, porque esperar a aportar a fin de año puede suponer pagar un sobrecoste en el precio de adquisición de las participaciones de su plan de pensiones.

En efecto, desde el año 1987 (en el que se crean los planes y fondos de pensiones), esperar a diciembre para realizar la aportación a un plan de renta variable española ha supuesto invertir un 2,21% más caro que si hubiésemos distribuido nuestro ahorro realizando aportaciones sistemáticas durante todo el año. Esto es, el ahorro periódico nos hubiera permitido una rentabilidad adicional del 2,21% frente a la concentración de las aportaciones motivada por el ancla del fin de ejercicio fiscal.

Este efecto se repite, con algunas diferencias, sea cual sea el horizonte de análisis que tomemos. Así, el precio medio obtenido en los últimos 15 años, aportando regularmente durante el año, ha sido un 4,72% inferior al que hubiéramos tenido de haber dejado las aportaciones para la última hora de diciembre.

Ahorro Sobrecoste aportación

* Diferencia porcentual entre el precio medio anual del Ibex-35 y el precio medio en diciembre de cada año del Ibex-35

Aunque, cada vez más, las entidades se empeñan en desestacionalizar la aportaciones a planes, adelantando la campaña, lo cierto es que casi dos tercios del total se producen en el último trimestre del año.

Ahorro Peso del último trimestre

* Peso de las aportaciones en el último trimestre sobre el total de aportaciones anuales. Planes individuales desde 2001.

Pues bien, tampoco los números favorecen a este periodo del año. De media, desde 1987 aportar a planes en el último trimestre ha sido un 3,69% más caro.

La rentabilidad hoy exige asumir riesgos. El retorno de los activos más conservadores no supera el 2,5%. En este contexto, los beneficios de un plan de ahorro más disciplinado pueden aportar una rentabilidad extra, con menor riesgo y que, en ocasiones, será más relevante que la rebaja de comisiones (deseable) o la bonificación por traspaso.