El riesgo es estar invertidos en activos sin rentabilidad
Ángel Olea, director de inversiones de Abante, escribe en la tribuna de los fondos de Cinco Días sobre la situación de los mercados -pasada la segunda quincena de octubre- y reflexiona sobre el comportamiento de los inversores ante momentos de incertidumbre.
“Estamos dentro de una de las expansiones económicas más largas de la historia y, aunque llevemos tiempo empeñados en que debe estar cerca la siguiente recesión, la realidad es que no termina de llegar”, explica Olea en relación a los últimos datos publicados por el Fondo Monetario Internacional y la OCDE. “Pese a que la previsión de crecimiento mundial para 2019 marca caídas de dos o tres décimas, estamos hablando de un crecimiento próximo al 3%”, señala.
El Brexit y la guerra comercial han provocado que nos olvidemos de agentes que “mejoran o, al menos, dejan de empeorar”. Así, recuerda Olea, el nuevo impulso monetario de los principales bancos centrales y la caída reciente del precio del petróleo, que son “factores que van a impulsar el crecimiento económico, en alguna medida, en muchas partes del mundo”.
Por otra parte, destaca el “apetito de seguridad” que se está observando en los mercados financieros. “Este año se ha producido un trasvase incesante desde fondos de inversión de renta variable hacia fondos de renta fija y activos monetarios que van a generar baja o negativa rentabilidad a sus partícipes”, destaca Olea, al tiempo que recuerda que el exceso de información al que estamos sometidos y la constante apelación a las emociones, no ayudan a que tomemos las decisiones más acertadas.
En este sentido, apunta que “el verdadero riesgo va a ser estar invertidos en unos activos que no nos van a dar rentabilidad ni permitir cumplir nuestros objetivos vitales”.