Iturriaga: "Más Europa, no menos"

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24/06/2016
José Ramón Iturriaga Abante

El resultado del referéndum británico sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea ha pillado desprevenidos a los mercados, dado que las encuestas de los últimos días daban más probabilidad a la permanencia. Independientemente de la primera reacción de los mercados, hoy podemos destacar los siguientes puntos:

1- No es algo que podamos calificar de inesperado. Hasta hace pocos días las encuestas lo daban como escenario central. El empate es una expresión que hemos escuchado constantemente.

2- Las consecuencias tanto económicas como políticas no resultan obvias ni a corto ni a largo plazo y, sin duda, se habían sobredimensionado en los últimos meses.

3- Por el lado económico, resulta muy difícil saber exactamente qué le va a pasar a la economía inglesa. De igual forma, es prácticamente imposible anticipar todos los efectos que la decisión adoptada tendrá en el resto de economías del mundo, sin embargo, en este caso, se puede intuir que no será muy relevante.

En clave política, quizá la más importante, las lecturas que se están haciendo sobre la debilidad del proyecto europeo y la eventual ruptura de nuestra divisa resultan del todo exageradas. Entender las condiciones excepcionales de la membresía del Reino Unido es clave y no resulta comparable al del resto de países de la UE, sobre todo aquellos que además están dentro de la Unión Monetaria. Los beneficios de pertenecer al euro son evidentes y los países miembros ya han demostrado –Grecia quizá sea el mejor ejemplo- que una salida no soluciona ninguno de los problemas y acarrea otros muchos. Quizá esta situación promueva una respuesta unívoca por parte de los líderes políticos que se traduzca en más Europa, no menos.

En cualquier caso, no nos encontramos ante una crisis sistémica, uno de los riesgos que anticipaban muchos analistas y que quizá resultaba algo inflado. La capacidad de reacción y previsión de los bancos centrales, coordinados a nivel global, hace que los posibles contagios queden limitados.

Por lo tanto, lo más probable es que la reacción de los mercados se límite a desandar las subidas de los últimos días propiciadas por la evolución de las encuestas. Después -el mercado primero atiza y luego piensa- y en un futuro no muy lejano asimilará que se habían sobrevalorado las consecuencias de la salida del brexit.

En el caso de la bolsa española, la exposición de las compañías, sobre todo las de menor capitalización, al Reino Unido es muy limitada. El contagio viene determinado, sobre todo, por el incremento en la percepción del riesgo ante la posible ruptura de la Unión Monetaria. Esta circunstancia se puede convertir en una buena fórmula para posicionarse a favor de la más que previsible normalización en la percepción del riesgo a lo largo de las próximas semanas.