Los cinco pasos básicos para controlar tu futuro

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11/08/2015

Las mujeres, que hasta ahora no se habían implicado lo suficiente en el control de sus finanzas y en la toma de decisiones de inversión, están empezando a darse cuenta de que los cambios demográficos, en la sociedad, en la economía y en los mercados en los últimos años hacen necesario que adopten un papel más activo. Si quieren asegurar su independencia económica en el futuro conviene que lleven a cabo una buena planificación financiera desde ahora para conseguirlo.

Partiendo de este cambio y de la necesidad de que las mujeres adopten un papel más activo, queremos repasar en este post los cinco aspectos imprescindibles para asegurar nuestro futuro:

1-Lo primero que debe hacer una persona, hombre o mujer, que quiere ocuparse de sus finanzas e inversiones es plantearse una serie de preguntas, debe saber cuáles son sus objetivos vitales para diseñar la ruta hacia ellos. ¿Puedo dejar mi trabajo y montar un negocio? ¿Podré mantener mi nivel de vida en el futuro? ¿Si quiero puedo pedirme una excedencia? En definitiva, hay que tener un proyecto de vida: un plan personal y profesional. No se trata de los mercados, se trata de la persona.

2Hacer una foto de la situación actual: independientemente de cuál sea nuestra meta, es importante saber de dónde partimos, cuáles son nuestras previsiones de ingresos, qué gastos fijos o probables vamos a tener que afrontar, calcular una provisión para imprevistos, etc.

Con todos estos datos podremos hacer un análisis de situación para diseñar, después, la estrategia más adecuada. Este trabajo de recopilación de datos y su análisis nos permiten determinar la viabilidad de nuestro proyecto personal o profesional en función de los plazos.

3-Llegados a este punto, cuando nos preguntarnos cómo vamos a conseguir nuestros objetivos teniendo en cuenta la situación de la que partimos. Debemos perder el miedo y no dudar en consultar con un asesor financiero. Con la ayuda de nuestro asesor, de ese aliado que nos va a acompañar en el largo plazo para que nuestras finanzas estén al servicio de nuestros objetivos vitales y profesionales, podremos desarrollar la estrategia global que más nos convenga para conseguir dichos objetivos. Juntos podremos trazar el plan financiero vital.

Durante todo el proceso, debemos tener muy en cuenta el plazo para la consecución de nuestros objetivos y, por tanto, para nuestras inversiones. Tener a nuestro lado a un experto que nos ayude a ver más allá de esas emociones, a superar el miedo que a veces nos provocan los movimientos de los mercados, a entender por qué unos productos se comportan de una manera u otra, etc. nos ayudará a tomar decisiones que respondan a nuestra estrategia.

4-El tiempo es nuestro aliado: cuanto antes tracemos nuestra hora de ruta, más posibilidades tenemos de garantizarnos el éxito. La diferencia entre diseñar ahora el plan y empezar a invertir de acuerdo con este o esperar diez años, debido al efecto del plazo y del interés compuesto pueden marcar una diferencia considerable en el esfuerzo que debamos hacer.

5-Una vez tengamos nuestro plan personal, basado en nuestros objetivos, nuestra situación, nuestras posibilidades y expectativas y ajustado a nuestro perfil, ya solo queda ponerlo en marcha. Es importante que revisemos periódicamente con nuestro asesor financiero el plan que hemos trazado, para ajustarlo a las circunstancias cambiantes en nuestra vida.