Los depósitos siguen creciendo, ¿son la mejor opción de ahorro para batir a la inflación?

HomeBlogFinanzas
18/01/2022

El último año ha sido testigo de un repunte de las tasas de inflación. Un indicador que lleva creciendo desde marzo, siendo diciembre del 2021 el noveno mes en el que acabó por encima del 2%, el objetivo medio anual del Banco Central Europeo (BCE). La volatilidad del mercado y las subidas que han experimentado los precios, sumadas a los gastos básicos de los hogares, hacen que los ahorradores se planteen su estrategia de inversión y ahorro.

Los precios subieron un 6,5% en diciembre, la cifra más elevada de los últimos 30 años, según el Instituto Nacional de Estadística. La vivienda, por la electricidad, gas y agua, y el transporte, por el alza en el precio de los combustibles, han sido los grupos que más han hecho subir los precios en el último mes.

La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los precios de la energía y de los alimentos frescos, según el INE pasa del 1,7% al 2,1%. Pero, ¿cómo afecta esto a nuestro ahorro?

La espiral inflacionista en la que nos encontramos tiene consecuencia directa sobre nuestros ahorros. Desde que comenzó la pandemia, en marzo del 2020, se disparó el ahorro, aumentando el dinero en cuentas y depósitos. En concreto, los depósitos del total de los residentes en España se situaron en noviembre en 1,6 billones de euros, un incremento del 1,8% en el mes y del 4,5% respecto al 2020, según recoge el Banco de España.

Tradicionalmente, los depósitos eran una opción atractiva para muchas personas, pero en este contexto inflacionista y teniendo en cuenta que los depósitos son un producto con poco riesgo y, actualmente, con tipos bajos no dan rentabilidad, ¿son la mejor opción para el ahorro?

En la actualidad, no asumir ningún riesgo con nuestras inversiones significa no obtener ninguna rentabilidad, lo que provocará que en el largo plazo nuestro dinero pierda poder adquisitivo. Por ejemplo, con una inflación del 2%, si tenemos 10.000 euros, en 10 años el dinero tendrá un poder de compra de 8.203 euros actuales, y en 20 años, de 6.730 euros.

Un plan de inversión

¿Cómo lo evitamos? Realizando un ejercicio de planificación financiera en el que se barajen las distintas posibilidades de inversión, teniendo en cuenta la inflación y buscando superarla, en términos de rentabilidad.

Aun así, no se trata de hablar solo de rentabilidades, sino de los objetivos personales y del horizonte de inversión. “La figura principal del asesor financiero es la de acompañar al ahorrador y al inversor en todos los momentos, pero fundamentalmente en los momentos complicados, cuando la situación, tanto financiera como la del entorno personal y profesional del inversor, se complica. Es ahí cuando tenemos que acompañarlos de una forma ordenada, técnica y profesional”, señala Javier Estévez, socio y director de Abante.

De esta manera, contar con la figura de un asesor financiero que nos entienda y nos asesore, nos ayudará a tener una fotografía global de nuestros objetivos y ahorro, tomando así una nueva perspectiva sobre estos. Así, podemos trazar un plan de inversión, adecuado y eficiente, para sacarle el máximo partido a nuestro dinero.