Objetivo: mantener el nivel de vida en la jubilación

La mayoría de los jóvenes no piensan demasiado en la jubilación o en las pensiones, pese a que cada vez hay más noticias que les anticipan que se jubilarán más tarde y con menos pensión que sus padres y abuelos. Se queda en un segundo plano respecto a otras preocupaciones más inmediatas como el trabajo, la vivienda y los hijos.

Sin embargo, en la planificación financiera, el tiempo es nuestro aliado y retrasar diez años la decisión de empezar a ahorrar para la jubilación puede suponer una gran diferencia. Vamos a verlo con un caso práctico.

Carmen tiene 40 años y emprendió un negocio hace diez. Ahora se plantea si podrá mantener su nivel de vida cuando se jubile, teniendo en cuenta el patrimonio que ya tiene y el que pueda ahorrar hasta entonces. Si todo va bien, Carmen cuenta con vender en el futuro su participación empresarial, pero prefiere ser precavida y no incluir en su plan ni el patrimonio inmobiliario, ni el empresarial.

Con la ayuda de su consejero financiero y siguiendo los cinco pasos básicos del Financial Life Planning (FLP), Carmen trazará el plan de acumulación que le permita tener el capital necesario cuando se jubile.

1-Definición del objetivo

Carmen desea mantener el nivel de vida cuando se jubile. Esto, para ella, significa disponer de una renta de 3.000 euros mensuales.

2-Coste del objetivo

Lo primero que hace Carmen tras haber definido su objetivo, es valorarlo en términos económicos. Con una estimación conservadora, a Carmen le correspondería una pensión de 16.200 euros netos al año. Con esta cifra en mente, si quiere tener 3.000 euros al mes dentro de veintisiete años, necesitará acumular en este periodo 1.441.265 euros.

En la valoración del coste del objetivo, así como de las partidas de ingresos y gastos del plan financiero, su consejero financiero ha tenido en cuenta el efecto de la inflación. Para ello, en todos los cálculos se estima un IPC del 2% para los gastos y, en el caso de la pensión de la Seguridad Social, un incremento del 0,25% anual (el mínimo legal).

3-Situación financiera actual

Carmen dispone en la actualidad de un patrimonio financiero de 350.000 euros y puede ahorrar para el objetivo de la jubilación 10.000 euros al año. La inversora no quiere utilizar ni su patrimonio inmobiliario (400.000 euros), ni el empresarial (500.000 euros).

4-Déficit que necesita cubrir

El patrimonio que Carmen tiene disponible no cubre su objetivo: necesita 1.441.265 euros y tiene 350.000, además del dinero que sea capaz de ahorrar hasta los 67 años (calcula que 320.303 euros). Por tanto, deberá acudir a los mercados financieros para conseguirlo.

5-La rentabilidad objetivo 

Como se ve en el siguiente gráfico, para cubrir el déficit de 737.822 euros, Carmen no puede dejar el dinero debajo del colchón, sino que tiene que invertirlo: cuanto mayor sea el rendimiento que busque, mayor riesgo ha de asumir.

¿Y si se retrasa 10 años el ahorro para la jubilación?

Carmen se pregunta, tras realizar este estudio, qué impacto tendría comenzar a ahorrar unos años más tarde y dedicar el ahorro actual a otros objetivos, como, por ejemplo, reinvertirlo en la empresa o poder gastar más en viajes y ocio.  En el siguiente gráfico observamos que si se retrasa el plan diez años y la rentabilidad de su cartera financiera asciende a inflación más 1,5% (es decir, un 3,5%), deberá hacer un esfuerzo de ahorro mayor.

Es decir, si empieza a ahorrar a los 50 años y su cartera le da un 3,5% de rentabilidad, cada año tendría que destinar a este objetivo 13.496 euros, en lugar de los 10.000 que cree que puede ahorrar, para llegar a los 90 años con un patrimonio de 300.000 euros o 24.749 euros si desea tener 600.000 euros a esa edad.