¿Es el oro el activo refugio por excelencia?

En el último año, el oro se ha revalorizado marcando varias jornadas históricas, especialmente desde el mes de marzo. Actualmente, su precio es de 2.325,7 dólares por onza, superando los máximos alcanzados prepandemia. ¿Qué ha pasado para que el oro, el activo refugio por excelencia, haya dado este salto?

En 2021, la onza costaba 1.895,1 dólares. Desde entonces, los conflictos geopolíticos se han intensificado, las políticas monetarias se han endurecido y la inflación, aunque sigue lejos del objetivo de los bancos centrales, ha continuado su senda a la baja. Desde ese momento, y con este escenario, los inversores han apostado por activos refugio como, por ejemplo, el oro, que llegó a los 2.078 dólares por onza tras el estallido de la guerra en Ucrania. Un activo que, según los libros de economía, en periodos de incertidumbre o desaceleración actúa como cobertura del mercado, resistiendo mejor al contexto económico.

¿Realmente el actual escenario económica justifica este repunte? En los últimos años, los conflictos y las tensiones geopolíticas se han intensificado. Sin embargo, por el lado macro, la tan esperada recesión sobre la que se ha debatido en los últimos meses no ha llegado. De hablar del hard landing, del soft landing y de la conocida como economía Goldilocks, hemos pasado a tener una situación positiva de crecimiento económico.

Las mayores reservas de oro son de los bancos centrales

Pero los inversores no son los únicos que han fijado en esta materia prima. Las autoridades monetarias han encadenado 14 años de adquisiciones netas de este metal, teniendo más de 36.000 toneladas valoradas en 2,52 billones de dólares, según los últimos datos del Consejo Mundial del Oro (World Gold Council, en inglés). Es más, desde 2021 se han superado registros con adquisiciones no vistas desde mediados del siglo pasado. Unas compras que han incentivado la senda alcista del oro.

Los países con mayores reservas de oro en el mundo son: Estados Unidos, Alemania, Italia, Francia, Rusia, China, Suiza, Japón, India, Países Bajos y Turquía.  En 2023, el Banco Central de China y el de Polonia fueron los que más oro compraron mientras que, el de Uzbekistán y el de Kazajistán fueron los mayores vendedores.

El Banco de la India y el Banco Central de Irak también forman parte de los países que añadieron más toneladas a sus reservas. El Banco Central Europeo, por su parte, aumentó en dos toneladas por la adhesión de Croacia a la zona euro.

El estudio publicado por WGC refleja que casi una quinta parte de todo el oro extraído a lo largo de la historia está en manos de los bancos centrales. “Estamos viendo un incremento de las tenencias de oro en países con vínculos geopolíticos como son Rusia y China”, señalaba Christine Lagarde, presidente del BCE.

Rusia, tras las múltiples sanciones internacionales por sus intentos de anexionarse distintas partes de Ucrania, decidió en 2014 doblar sus toneladas de oro hasta superar las 2.000 toneladas con el fin de alcanzar una posición fuerte tras la imposibilidad de usar dólares.

Por norma general, los bancos centrales siempre han apostado por esta materia prima como reserva a largo plazo en tiempos de más riesgo o de crisis y, también, para diversificar sus inversiones y no tener tanta exposición a otros activos.

Y, aunque siempre se ha considerado el activo refugio por excelencia, no hay que olvidar que existen otras formas de diversificar las inversiones con altas tasas de fiabilidad.

Para el inversor particular, lo primero sería realizar un análisis previo de la situación patrimonial y financiera. Tras esto, y teniendo en cuenta sus objetivos, horizonte temporal y nivel de riesgo que puede asumir, se podrá trazar la estrategia de inversión que realmente necesita, teniendo en cuenta todas las opciones, como, por ejemplo: los bonos de gobierno, las letras del tesoro o los fondos de fondos.