¿Qué debo tener en cuenta a la hora de pensar en la sucesión de mi empresa familiar y en el relevo generacional?
En España, aproximadamente el 90% de las empresas son familiares y tan solo el 10% tiene un plan por escrito para llevar a cabo la sucesión. El traspaso generacional siempre supone un reto para las empresas, especialmente para aquellas que no tienen un protocolo estipulado ni han trazado un plan sucesorio con antelación.
¿Cómo pueden las empresas familiares enfrentarse a este reto? ¿Qué pasos son los más adecuados teniendo en cuenta que entran en juego aspectos técnicos de negocio, emocionales, personales y familiares? Para hablar de todo ello, hace unos días celebramos un encuentro digital con Expansión, de la mano de Belén Alarcón, socia de asesoramiento patrimonial de Abante, y Pablo Márquez de Prado, socio de asesoramiento corporativo.
“La planificación de la sucesión conlleva saber ceder el mando y garantizar la competencia del sucesor/es. Esto conlleva deberes tanto para el fundador como para el sucesor”, respondieron a la pregunta de uno de los usuarios. Por otro lado, señalaron que las sucesiones han sido exitosas cuando la familia ha compartido una visión -que les une y proyecta-, se han transmitido los valores y la cultura y se ha profesionalizado a la familia, estableciendo hábitos, sistemas y procedimientos que fomentan la delegación, el trabajo en equipo y que la hacen atractiva para directivos no familiares, evitando los conflictos”.