Una estrategia global para invertir con un fondo de capital privado

Invertir en compañías no cotizadas no es simplemente adquirir participaciones en negocios fuera del mercado bursátil. Es apostar por una forma distinta de generar valor: desde dentro, con gestores capaces de transformar empresas, aplicar mejoras estratégicas y acompañarlas en su evolución durante años.
Como explica en este vídeo Álvaro González, socio de AltamarCAM, “la creación de valor dentro de la industria de private equity se fundamenta en la gestión de las compañías, en invertir de la mano de profesionales que sean capaces de transformarlas, reforzar equipos directivos y aplicar palancas de crecimiento”.
Esa forma de crear valor requiere tiempo, experiencia y especialización. También exige asumir un grado de iliquidez y visión de largo plazo, aspectos que históricamente han alejado al inversor particular del capital privado. Sin embargo, eso ha cambiado: los avances regulatorios y una mayor familiaridad con las características de este activo han abierto la puerta a nuevas formas de acceso, como el fondo de capital privado.
Cada vez más inversores particulares se plantean incluir activos alternativos en sus carteras. “Entender que la iliquidez, bien gestionada, puede actuar como protección frente a la volatilidad, ha sido clave en este cambio de mentalidad”, añade González.
Un fondo de capital privado global y diversificado
En este contexto, Abante ha lanzado la segunda edición de su estrategia de capital privado: Abante Private Equity II, un fondo de fondos que permite invertir con una única aportación en algunas de las gestoras más reconocidas del mundo en este segmento. El vehículo cuenta -igual que la primera versión del fondo- con Altamar Private Equity SGIIC como asesor de inversiones.
Con una estructura global y multiestrategia, el fondo ofrece exposición a compañías no cotizadas de Europa, Estados Unidos y Asia, combinando inversiones en fondos primarios y secundarios para lograr una cartera diversificada y eficiente. “El objetivo es construir una estrategia que ponga el dinero a trabajar desde el principio y permita capturar oportunidades en distintos momentos del ciclo económico”, explica en este vídeo Joaquín Casasús, socio director general de Abante.
Una de las principales novedades es la incorporación de un seguro de vida colectivo, suscrito a favor del partícipe, que cubre los compromisos pendientes en caso de fallecimiento. Se trata de una solución diseñada para ofrecer tranquilidad a aquellos inversores que, por edad o planificación patrimonial, desean contar con esa protección adicional sin que sus herederos tengan que asumir obligaciones futuras.
Casasús lo resume así: “Este fondo permite a quienes todavía tienen baja exposición a los activos privados acceder, mediante una gestión activa, a compañías con alto potencial de crecimiento y aprovechar las grandes tendencias globales del mercado”.
En cualquier caso, antes de incorporar este tipo de estrategias a una cartera, es fundamental hacer un ejercicio de planificación financiera. Analizar los objetivos, el horizonte temporal y la tolerancia al riesgo permitirá determinar qué peso debe tener el capital privado dentro del patrimonio total y qué estrategia es la más adecuada dentro de la estructura global del inversor y de sus necesidades y objetivos.