Villacañas: “El populismo es un problema que seguirá con intensidad a la globalización”

Populismo” es una palabra que hoy se escucha mucho cuando hablamos de política internacional. A menudo se habla de sus implicaciones y de las consecuencias que conlleva, pero, ¿entendemos todos lo mismo cuando nos referimos al populismo? ¿Estamos al corriente de la complejidad de este movimiento y de su contexto político e histórico?

José Luis Villacañas, catedrático de Historia de la Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, dio una conferencia en Abante para explicar este fenómeno que, en su opinión, “es un problema global, que sigue y seguirá con mucha más intensidad a la globalización”.

Villacañas sostiene que el populismo es una de las “manifestaciones rítmicas de la modernidad.” Entendida como “un proceso irreversible de intelectualización”, que crea anticuerpos como este movimiento, pues aumenta la contingencia y nos hace más conscientes de la posibilidad de catástrofe.

El populismo utiliza esta situación para “jugar con las afecciones y los sentimientos”, como explica Villacañas. No obstante, es un movimiento altamente intelectual, llevado acabo por unas élites que tienen un gran entendimiento del pensamiento contemporáneo. Combina las habilidades “del teórico más sofisticado y del político más capaz de conectar con las masas”, según explicó el filósofo.

Características del populismo

Una clave para entender el populismo es la figura del líder; figura que, como dice  Villacañas, promete realizar los anhelos de todos, hasta tal punto que los deseos de cada uno quedan íntimamente ligados a él. Sin embargo, el líder populista utiliza el “antagonismo amigo-enemigo” para liberarse de la responsabilidad de realizar sus promesas.

El filósofo describe al populismo como un movimiento que se destruye una vez culmina. Es también fatalista, dado que “está al corriente de su propio fracaso”. Es un “péndulo que no estabiliza nada”. Villacañas puntualizó que las poblaciones sufren mucho con los péndulos, dado que alejan la posibilidad de que se creen instituciones apropiadamente relacionadas con su sociedad.

José Luis Villacañas concluyó destacando que la erosión del sistema educativo es una de las cosas que más facilita la emergencia del populismo: “La estructura educativa es una estructura reflexiva, que causa que estemos continuamente auto observándonos”, y el individuo se vuelve más vulnerable a la retórica cada vez que esta reflexión deja de suceder. Por este motivo, sostiene que las disciplinas de humanidades son esenciales para convencer al individuo de que se aplique esta reflexión.

José Luis Villacañas es doctor de Filosofía por la Universidad de Valencia y catedrático del departamento de Historia de la Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado numerosos ensayos entre ellos Populismo (2015) y más recientemente, Teología política imperial y comunidad de salvación cristiana (2016).