El debate de las pensiones

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25/01/2010

Llevamos varios años siguiendo de cerca el debate de las pensiones (o la ausencia de él). Llamando la atención sobre la necesidad de planificar las finanzas personales, muy en particular el objetivo de jubilación y todo lo que le rodea. Investigando y desarrollando herramientas de análisis que permitan al inversor comprender mejor el problema, estudiar sus diferentes implicaciones y facetas y afrontarlo desde ya, con la seguridad de que una parte importante de la solución está en cada ahorrador, en cada inversor, es decir, en cada trabajador.

En este sentido, hace unos meses, desde el Banco de España, se alertaba de la imperiosa necesidad de abrir el debate y buscar medidas para mitigar el preocupante escenario para las pensiones públicas en el futuro.

Más recientemente, el pasado 20 de enero de 2010, la Comisión para el estudio del envejecimiento en el futuro del Estado del Bienestar, encargada por Unespa y que presidida por Rodrigo Rato, agrupa a representantes del Gobierno, los sindicatos y otros agentes, presentaba las conclusiones de sus trabajos en un informe cuyo título era “Reflexiones para la Reforma”.

El paso más importante, en nuestra opinión, es precisamente ese. No se trata de debatir si es no necesaria una reforma sino, en qué línea debe reformarse el sistema y lo urgente de ponerse manos a la obra. Es decir, el problema ya está encima de la mesa. Ya se le ha puesto el cascabel al gato.

Un segundo aspecto que nos llama la atención es el reconocimiento de que el problema no incumbe sólo a los “mayores” de hoy, sino también, y sobretodo, a los de mañana. En este sentido se hace hincapié en la importancia de informar a los ciudadanos sobre la situación actual del sistema y necesidad de reformas. Tal vez, como en la película Viven, este sea el paso decisivo.

Por último, nos parece destacable la inclusión en la solución, como no podía ser de otra manera, de laspensiones privadas. Así, en su decálogo de de recomendaciones, el informe dice: “Es evidente que si el sistema de pensiones públicas tiene límites, y no puede asegurar a todos los pensionistas un nivel de vida parecido al que tenían en los últimos años de su vida laboral, no debiera eludirse el reforzamiento del papel que en nuestra sociedad pueden jugar las pensiones privadas y otros sistemas de previsión social”.

Por su interés, adjuntamos el informe completo, disponible también, en la web de Unespa.

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