Hoja de ruta para la empresa familiar: claves para garantizar su futuro y seguir creciendo

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08/01/2024

¿Cómo pueden las empresas familiares garantizar y su futuro y enfrentarse a los retos que vayan surgiendo? En nuestro país, casi el 90% de las empresas que existen son familiares. Estas, además, generan el 67% del empleo privado y representan el 57% del PIB del sector privado. Los sectores en los que operan son distintos y sus problemáticas, en consecuencia, también lo son.

A muchas empresas familiares les preocupa el relevo generacional y cómo lograr que la empresa pase con éxito a la siguiente generación -las cifras reflejan que solo una de cada diez sobrevive a la tercera generación-. A otras les inquieta su plan de crecimiento y expansión, el proceso de digitalización, la sostenibilidad, la internacionalización, la formación de la plantilla, etc. Las preocupaciones variarán en función de la generación en la que se encuentren, del sector en el que operen, del tamaño que tengan y de cómo esté distribuida la propiedad.

Cuando hablamos de empresas familiares nos estamos refiriendo a diversas estructuras empresariales: empresas familiares de primera, segunda o tercera generación, empresas familias que se encuentran en situación de transición o grupos familiares o familias empresarias que se están alejando del negocio tradicional y están creando distintas estructuras societarias y patrimonialistas para invertir conjuntamente el patrimonio. Algunas optan por crear un family office con una figura independiente y externa que se encargue de decir el comité de inversiones y en qué clases de activos debe invertir la familia; otras prefieren sociedades de capital riesgo (SCR) con el objetivo de diversificar sus inversiones y explorar más inversiones alternativas.

Las casuísticas y la forma de organizar el negocio y el patrimonio pueden variar, pero hay un factor común que las une a todas: la familia. No podemos olvidar que detrás de cada empresa, de cada estructura patrimonial y de cada decisión de inversión o desinversión hay una familia, con el fuerte componente emocional que eso conlleva y con los distintos intereses, inquietudes y propósitos personales de cada miembro.

Asesoramiento especializado y a la medida para los distintos intereses

En algunos casos, habrá algún miembro de la familia que solo piense en la parte fiscal y en tomar decisiones teniendo en cuenta qué impuestos pueden ahorrarse; otros puede que piensen en su propia familia y prioricen sus finanzas personales al futuro del grupo o empresa familiar. En algunas familias hay miembros que únicamente son accionistas y viven de ese patrimonio empresarial y quieren, por ejemplo, repartir siempre dividendo, mientras que hay otros miembros que además de accionistas son empleados y prefieren que no haya reparto de dividendo y que se reinvierta en la propia empresa para seguir creciendo. ¿Cómo se llega a un punto en común? ¿Hay que priorizar el plan personal de cada un frente a la rentabilidad y el futuro de la compañía?

Para poder llegar a una meta común y que todos los miembros de la familia se encuentren en la misma dirección y con objetivos compartidos, es fundamental que las empresas familiares recurran a asesores externos, expertos e independientes que tengan en cuenta los tres mundos que entran en juego: empresa, familia y propiedad.

“Nosotros trabajamos con estos tres mundos. Es muy importante que todos los miembros de la familia vean más allá de su yo individual y que sean conscientes también de la parte empresarial, familiar y personal”, explica Belén Alarcón, socia y directora de Asesoramiento patrimonial de Abante.

En este sentido, Alarcón recuerda que el primer paso, en la mayoría de los casos, pasa porque las familias aprendan a comunicarse, porque se entiendan entre ellos, se formen y se cree un clima de relaciones más formales que aleje las informalidades o los sentimientos y las decisiones más personales relacionadas con la parte familiar. Es fundamental también que todos los miembros se involucren en el proceso y que se trabaje en recordar la historia del fundador de la empresa, el propósito de la empresa y los valores que persigue.

Para poder tener éxito, tanto en la empresa como a nivel familiar, y que todos estén satisfechos con las decisiones que se van tomando, es vital hacer un análisis global y a la medida de la situación familiar, empresarial y financiera, y entender que la planificación patrimonial y fiscal tiene que ir de la mano del Plan de Futuro Completo de cada miembro de la estructura familiar. Hacer este ejercicio de una forma ordenada y con especialistas que entiendan las necesidades de la familia es lo que va a hacer que se tomen las mejores decisiones, las que necesitan tanto la empresa como la familia.