¿Puedo rescatar mi plan de pensiones si sufro una dependencia?
Los planes de pensiones son un producto financiero que está pensado para la jubilación. Un producto ilíquido, que solo se puede rescatar si cumplimos una serie de contingencias -jubilación, fallecimiento, incapacidad, enfermedad grave o paro de larga duración- y, a partir del 2025, también cuando las aportaciones tengan una antigüedad mínima de 10 años. En el caso de estar ante una situación de dependencia o incapacidad, solo podremos rescatarlo si esta es severa o gran dependencia, certificada por el organismo oficial.
Según el artículo 26 de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, consideramos esta contingencia como severa cuando es de grado II, es decir, cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no quiere el apoyo permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal.
De la misma forma, se considera gran dependencia la de grado III, cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal.
Por otro lado, conviene destacar las aportaciones que se pueden hacer al plan de pensiones de una persona con discapacidad. En total se puede aportar a un plan de pensiones de una persona con discapacidad un máximo de 24.250 euros anuales, y cada familiar le podrá aportar un máximo de 10.000 euros, aunque el total de ambas partes no puede exceder los 24.250. Estas aportaciones son deducibles de la base imponible general, es decir, Hacienda nos devuelve siempre una parte del dinero que hemos aportado, en función de nuestro tipo marginal.
Entonces, ¿qué me ayuda más, seguir aportando al plan o rescatarlo? Habría que ver y analizar la situación de cada persona para conocer qué es lo que se ajusta más a sus necesidades y objetivos.
¿Cómo protejo el futuro de una persona con dependencia?
En este sentido y aunque cumplamos, nosotros o algún familiar a nuestro cargo, los requisitos para rescatar nuestro plan, debemos reflexionar y analizar nuestra situación personal, ya que tomar una decisión precipitada puede llevarnos a poner en riesgo el plan personal y familiar que habíamos trazado. “El dinero no es un fin en sí mismo, sino que es un medio que nos ayuda a conseguir aquellas cosas que son importantes para nosotros”, señala Paula Satrústegui, socia de Asesoramiento patrimonial en Abante.
Satrústegui explica en una conferencia qué hacer para afrontar con la dependencia a la hora de planificar, “tener un familiar con dependencia es caro, y el procedimiento de las comunidades autónomas puede durar hasta 400 días de media… Por ello, hay dos opciones: meterlo dentro de nuestro proyecto biográfico o asegurar con un seguro de dependencia”.
¿Por dónde empiezo? Trazando un Plan de Futuro Completo, un ejercicio de previsión y planificación, en el que el nivel de vida y la estrategia de ahorro se vean lo menos comprometidos posible. Es decir, anticipándonos a situaciones complicadas y preparándonos para todos los escenarios posibles.
¿Cómo me puedo proteger ante una situación de dependencia, incapacidad o discapacidad?