Soy autónomo: ¿cómo me afectaría cotizar por mis ingresos reales?

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29/10/2020

El Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) vuelve a estar en la primera plana de la actualidad. Hace unos días, el Ministerio de Seguridad Social y Migraciones se reunió con los representantes de las principales asociaciones de autónomos para poner sobre la mesa un tema que lleva un tiempo en el tintero y que es una de las recomendaciones que se aprobó el pasado martes en la comisión que ha ratificado el acuerdo que el Pacto de Toledo alcanzó el viernes pasado: que los autónomos coticen por sus ingresos reales.

Lo que plantean desde el ministerio que dirige José Luis Escrivá es que los trabajadores por cuenta propia -quedarían excluidos los autónomos que cotizan por sociedades- comiencen a cotizar el año que viene por un sistema de estimación directa que les permita elegir su base de cotización en función de los ingresos que creen que van a tener. Como señalan desde el ministerio, lo que Escrivá ha propuesto es un “sistema flexible, que se pueda modificar a lo largo del año y que se regularice un año después, incluso con la posibilidad de que se devuelva el exceso de cotizaciones pagado por el trabajador”.

Aunque la fórmula está aún por definir, y a la espera también de que el ministerio vuelva a reunirse con los agentes sociales para consensuar el nuevo modelo, las primeras cifras que manejan desde Seguridad Social es que esta medida podría beneficiar a cerca de 1,1 millones de autónomos que en 2018 tuvieron unos rendimientos inferiores al salario mínimo profesional, por lo que, con este nuevo sistema, su aportación sería menor que la actual.

Al término de esa primera reunión, Escrivá señaló que “el número de autónomos que van a tener que cotizar menos porque tienen ingresos menores supera ampliamente a los que van a cotizar más”. Por su parte, Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), sostiene que con este nuevo modelo se les subiría la cotización a unos 700.000 autónomos con ingresos superiores a 25.000 euros.

Implicaciones del nuevo sistema

En la actualidad, los autónomos pueden elegir su base de cotización entre la mínima -990,40 euros- y la máxima -4.070,40 euros-. La base, además de determinar qué cuota se paga al mes, influye a la hora de recibir la pensión de jubilación: a mayor base, más pensión.

El sistema actual permite al autónomo decidir qué parte de su jubilación va a ser financiada por el Estado y qué parte por su ahorro privado. Así, el autónomo puede optar por cotizar a una base alta e intentar acceder a la pensión máxima o, por el contrario, puede decidir cotizar por una base más baja e invertir ese dinero que se está ahorrando para complementar la pensión pública que recibirá. Y ahora, si cambia el modelo, ¿qué pasa si estaba cotizando al mínimo e invirtiendo en un plan de pensiones? ¿Y si con pocos ingresos estaba cotizando al máximo?

Gano más de 48.000 euros, pero cotizo al mínimo

A día de hoy, un autónomo de 55 años y con 32 años cotizados, con unos ingresos anuales de 48.840 euros y que esté cotizando al mínimo porque prefiere no depender del sistema público de pensiones para cuando se jubile, está pagando una cuota de 3.399,84 euros al año (283 euros al mes) para recibir una pensión pública de 11.081,72 euros actuales (sin tener en cuenta el factor de sostenibilidad).

Si cambia el régimen, su cuota se incrementará hasta los 14.652,46 euros. Es decir, tendrá que pagar 11.252,52 euros más, pero, a cambio, la pensión de la jubilación que recibirá será de 13.066 euros más, es decir, un total de 24.157 euros actuales.

Gano 20.000 euros y estoy cotizando al máximo

También con 55 años y 32 cotizados, un autónomo que gane 20.000 euros anuales y que esté cotizando al máximo porque haya cambiado de empleo recientemente o haya reducido su jornada laboral y quiera seguir cotizando igual que lo hacía anteriormente -aunque esté ingresando menos- para seguir optando a la pensión máxima de jubilación, ahora mismo está pagando una cuota de 14.652,36 euros al año (1.221 euros al mes), con vistas a recibir en el futuro la pensión máxima, de 37.566,76 euros actuales.

Si el nuevo modelo entra en vigor, este autónomo pasaría a pagar 6.000 euros al año, es decir, 8.652 euros menos que en la actualidad. Cuando se jubile, recibiría una pensión de 34.962,3 euros actuales, 2.604,46 euros menos que lo que percibiría si sigue cotizando al máximo.

Con todo, aunque cambie la ley y ya no se pueda decidir por qué base cotizar, es conveniente que el autónomo haga unos números y piense cómo quiere vivir su jubilación. Con un ejercicio de planificación financiera podrá proyectar su vida en números, para estimar cuánto ingresa, gasta, qué pensión puede recibir y, así, tomar las decisiones de ahorro e inversión que le ayuden a cumplir sus objetivos.