Un año marcado por la IA, la dispersión y el efecto divisa

2025 ha sido un año intenso para los mercados, marcado por tres grandes tendencias: el impulso de la inteligencia artificial, una elevada dispersión entre sectores y el fuerte impacto de las divisas.

En su análisis de cierre de año, Marta Campello, socia y gestora de fondos en Abante, destaca el protagonismo del relato de la inteligencia artificial: “Todo lo que encajaba en esa narrativa subía. Bastaba con anunciar un acuerdo con OpenAI para que las acciones se disparasen”. Entre los grandes beneficiados, el sector de semiconductores y compañías como Alphabet, que “el mercado interpreta que están bien posicionadas en soluciones de inteligencia artificial de cara al futuro”.

Pero también apunta a una mayor discriminación en el mercado: “Ya no todo sube por igual. Estamos viendo diferencias claras entre compañías, incluso dentro del ecosistema tecnológico”. En este contexto, Campello señala que hay sectores más tradicionales -como consumo, salud o industria– donde muchas empresas con beneficios sólidos han quedado rezagadas en cotización. “Ahí es donde puede haber oportunidades de inversión interesantes”, comenta.

A ello se suma el impacto del la fuerte revalorización del euro, que ha recortado notablemente la rentabilidad para los inversores europeos: “Por primera vez en muchos años, la bolsa estadounidense ha dejado de ser el mercado más rentable para un inversor europeo».