2021, vacunas para el optimismo
Manuel Rodríguez Torrecillas, selector de fondos de renta fija en Abante, escribe una tribuna en Cinco Días en la que analiza lo que ha pasado estos meses en el mercado, con el foco puesto en los movimientos que hemos visto desde que estalló el coronavirus, y analizando, también, lo que podemos esperar el año que viene.
“Encaramos, con cierta alegría, la recta final de un año en el que nada ha salido como esperábamos. Nuestra mente está preparada para proyectar el futuro en base a supuestos de estabilidad, pero 2020 se ha empeñado en dar un vuelco a dicha estabilidad, empujándonos a vivir en una realidad que hasta hace poco nos hubiera parecido una distopía”, comenta. Así, respecto al comportamiento de los mercados, Rodríguez explica que los mercados financieros, a diferencia de la economía real, tienen una facilidad pasmosa para adaptarse a situaciones complejas: “Después de una sobrerreacción inicial a la baja, a raíz de conocer los primeros confinamientos en Europa durante el mes de marzo, el mercado comenzó a evaluar con más detenimiento el impacto que el cierre de la actividad tendría en las compañías, lo que, unido a la inmediata respuesta por parte de los bancos centrales, que inundaron el mercado de liquidez, y a la imaginación mostrada por los Estados para implementar estímulos fiscales, calmó el ánimo de los inversores”.
Rodríguez también habla de cuáles fueron los sectores ganadores y perdedores de esta crisis -las compañías ligadas a la tecnología o a los nuevos hábitos de consumo sobresalen con ganancias notables, véanse las famosas FAANG, mientras que las más dependientes del ciclo económico, como financieras, energía o el turismo, caen estrepitosamente- y comenta que este comportamiento parece haber cambiado últimamente, con noviembre como un mes, claramente, de inflexión: “Los buenos resultados obtenidos por las vacunas, primero de Pfizer y después de Moderna y AstraZeneca, incluyendo la inminente aprobación por parte de las agencias del medicamento para su distribución, suponen un revulsivo de cara a la recuperación económica que cabría esperar para el próximo año, hecho que las Bolsas han celebrado con euforia, asistiendo a un comportamiento espectacular de las compañías que estaban más castigadas en el año. Por poner un ejemplo, el Ibex 35, una de las Bolsas más rezagadas en 2020, se anotaba un 25% en noviembre”.
Por último, de cara a los próximos meses, comenta que “nuestra receta, como casi siempre, es permanecer invertido en carteras diversificadas, globales y con exposición a compañías que se beneficien del crecimiento mundial, que tarde o temprano llegará”.