A vueltas con el futuro, que se nos sigue viniendo

Santiago Satrústegui, presidente de Abante, en su último artículo en El Confidencial, reflexiona sobre el futuro y si este sigue siendo ‘apetecible’. Y explica que, si ganamos un poco de perspectiva, “nos daremos cuenta de que no importa tanto cómo vaya a ser el futuro, sino nuestra actitud personal o como sociedad respecto a él”.

En este sentido, Satrústegui señala que “las distopías imposibles de evitar y los desastres apocalípticos, sean ecológicos, económicos o sociales, con los que nos desayunamos todos los días en los medios o (como se dice ahora) en nuestras redes sociales, no necesitan ni siquiera cumplirse para deteriorar nuestro porvenir”. 

“Es fácil decir que a la humanidad le vendría muy bien volverse a ilusionar con algún proyecto u objetivo común. Lo fueron la paz, la libertad, la democracia o la dignidad del ser humano, pero ahora estos conceptos están llenos de matices. Mientras no encontremos la alineación necesaria, convendría hacer caso a la primera regla de la motivación: el primer objetivo de un motivador debe ser no desmotivar”, subraya el presidente de Abante.