Curvando la economía

Rafael Romero, director de Abante en Málaga, escribe una tribuna para Diario Sur en la que reflexiona sobre el futuro y la economía sostenible, que dice que “es ya una exigencia de la sociedad, un compromiso firme de gobiernos y empresas, y argumento diferencial para muchos inversores financieros.”

Romero explica que la primera vez que se abordó el concepto de desarrollo sostenible fue en 1987 en el informe de la comisión Brundtland que se presentó en las Naciones Unidas, en el que se establecía que “está en manos de la humanidad hacer que el desarrollo sea sostenible para asegurar que satisfaga las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias”.

En este sentido, Romero comenta que, para lograr ir hacia ese desarrollo económico sostenible, “debemos curvar el flujo lineal del modelo económico tradicional, caracterizado por un ciclo de extracción de recursos de la naturaleza, producción, consumo y eliminación, hacia la denominada economía circular, focalizada en aumentar el ciclo de vida de los productos, reducir los residuos al mínimo, reciclar y reutilizar los recursos”. Así, destaca que el objetivo principal de conseguir que los flujos de residuos vuelvan a la cadena de suministro como recursos, cerrando así el ciclo, ofrece oportunidades económicas, empresariales e inversoras.

Aquí podéis leer la tribuna completa.