Navegando las olas pandémicas
Santiago Satrústegui, presidente de Abante, en su último artículo en El Confidencial hace referencia a la situación actual de la pandemia usando una metáfora sobre el mar de fondo. Así, explica que como el mar cuando hay un desajuste y las olas vienen desde distintas direcciones de la producida por el viento, con la pandemia pasa parecido: “Seguimos concentrados informativamente en el detalle de evidencias que fueron útiles cuando era el momento de la anticipación y la prevención, pero ahora no aportan mucho de cara al futuro y nos dejan anclados”.
En este sentido, Satrústegui resalta que no evolucionar con las medidas y “repetir el error de aspirar a una ‘nueva normalidad’ nos condenará, por definición, a instalarnos en algo anormal” que, aunque pudiera ser algo nuevo, “no necesariamente es algo bueno”. Y añade que, “con falta de claridad científica, estamos sentenciados a que la opción de ir o no embozado sea otra forma más de división de la sociedad y el nuevo signo externo de la batalla cultural“.
El presidente de Abante destaca la necesidad de recuperar cuanto antes “la confianza en la evidencia científica y restituir la reputación de una ciencia que nos ha sorprendido muy positivamente con su capacidad de aportar soluciones, sobre todo con las vacunas, pero que ha fallado estrepitosamente en la comunicación al mezclarse y confundirse los expertos con los políticos”.