Poder de fijación de los precios

Rafael Romero, director de Abante en Málaga, escribe una tribuna en Diario Sur titulada “Poder de fijación de los precios”, en la que habla sobre el momento de recuperación económica que ha generado un incremento en los costes que soportan las empresas. Así, dice que las empresas están “abocadas a gestionar el aumento del precio de suministros por cuellos de botella en su fabricación y la logística” y también, “el incremento de los costes de materias primas, energía y presión de su fuerza laboral”.

En este sentido, Romero destaca la importancia de fijar objetivos de medio plazo, para “conseguir una marca aspiracional de productos diferenciales, una estructura financiera más resiliente y reducir los costes que pueda facilitar la digitalización y una más eficiente gestión del capital humano”. Aun así, para poder mantener nuestros márgenes y la sostenibilidad, “deberemos analizar nuestra capacidad de subir el precio de nuestros productos y servicios”. Pero, ¿puede la empresa hacerlo sin perder el negocio?, ¿me acompañarán los clientes? se pregunta el director de Abante en Málaga.

Romero explica que este dilema no exime de necesitar mejorar nuestro poder de fijación de precios. “La capacidad de fijarlos es el mejor criterio para evaluar una empresa de calidad, porque facilita mantener clientes, ventas y márgenes, siendo más predecibles sus beneficios y un mayor valor de la empresa a futuro”.

Aquí puedes leer la tribuna completa