¿Por qué estoy contento?
Rafael Romero, director de Abante en Málaga, escribe una tribuna en Diario Sur acerca de la felicidad y el optimismo y cómo nos puede ayudar tener una actitud positiva en todos los aspectos de nuestra vida: salud, trabajo y, también, en la gestión de nuestro dinero. Sobre este último punto, Romero analiza a los tipos de inversores y cómo el miedo influye en la toma de decisiones.
“Buscar cada mañana tres razones objetivas por las que estar contento facilita una actitud más optimista e inteligente”, escribe Romero. Este hábito, como recuerda, genera confianza en uno mismo y nos permite cumplir los objetivos que nos hemos marcado. Por el contrario, “la negatividad es contagiosa y genera desmotivación, la queja y la excusa continua, así como el deterioro de la cuenta de resultados“.
Respecto al ámbito financiero, Romero explica que nuestros miedos influyen mucho en nuestras decisiones: “Sabemos que nuestras actitudes y comportamientos ante el riesgo y la incertidumbre no son los más adecuados, ya que se ven influidos por factores psicológicos, unos sesgos emocionales que impactan en nuestros resultados como inversores”.
Aquí, recuerda que nuestra propia naturaleza nos lleva a preferir evitar pérdidas monetarias antes que conseguir ganancias equivalentes, un sesgo que suele conllevar decisiones más instintivas y la obtención de peores resultados que el mercado, al no medir racionalmente la probabilidad de ocurrencia de factores positivos.
Por último, el director de Abante en Málaga concluye con una cita de Winston Churchill que dice: “Un pesimista ve la dificultad en cada oportunidad y un optimista ve la oportunidad en cada dificultad“.