Por un poco de tiempo sin interés

Santiago Satrústegui, presidente de Abante, en su último artículo en El Confidencial, hace análisis del trimestre vencido y de los distintos acontecimientos que hemos vivido en él. Así, dice: “Cuando muchos soñábamos con revivir los “felices veinte”, sumar a los desajustes creados por la crisis del Covid-19 la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso nos ha vuelto a poner en una situación crítica”.

Satrústegui reflexiona sobre la respuesta de los países ante la invasión. Por un lado, destaca la reacción contundente y unitaria de los países occidentales, aunque subraya “la falta de compromiso a la hora de llevar adelante las sanciones propuestas”, haciendo especial mención a Alemania por su débil posición debido a su dependencia energética con Rusia.

En cambio, en el lado de los países “que no se han puesto en contra de Rusia”, resalta que la clave del futuro la tiene China: “solo ellos tienen la capacidad de presión suficiente como para convencer a Putin. Pero no está claro en qué momento sus intereses les harán aconsejable detener esta matanza”, señala. Y explica que tenemos que poner la mirada en China y Alemania, “del primero se debe esperar poco, son sus tiempos y su estrategia, pero con nuestros vecinos alemanes deberíamos empezar a ser más exigentes”.

Aún así, el presidente de Abante escribe que la solución a la incertidumbre del futuro no se encuentra únicamente en Ucrania, “los cuellos de botella que se han generado y, sobre todo, los problemas que están aflorando de un modelo energético europeo absolutamente voluntarista, han disparado la inflación y ponen en duda la continuidad de la incipiente recuperación económica que vimos iniciarse el año pasado”. Y subraya la importancia de tener unificación política y de afrontar “cuanto antes” problemas como la defensa o el modelo energético.

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