¿Ya está el año hecho en los mercados?

Ángel Olea, socio y director de inversiones de Abante, hace balance, en la tribuna de los fondos de Cinco Días, sobre la evolución de los mercados financieros en el primer semestre, destacando la buena evolución de los principales índices.

“Estamos ahí, con el objetivo cumplido, y la sensación de que nos gustaría dar el año por cerrado -pájaro en mano- también empieza a palparse entre los profesionales de la inversión”, destaca. Sin embargo, “el año, si nos centramos en los sectores o dinámicas que están dirigiendo los mercados, está siendo un rompe piernas, con frecuentes alternancias y sin un guion fijo”, añade.

Estos cambios de humor de los mercados se explican por tres factores: la macro (con la vuelta de la inflación y su efecto en las políticas monetarias), el auge de la inversión temática (con el efecto que tiene en los flujos) y el mayor peso de los inversores minoristas en el volumen de contratación de los mercados.

Olea señala que “el año va a ser bueno, salvo accidente, en términos de crecimiento económico y resultados empresariales”, pero también “es verdad que el recorrido de las bolsas ha sido muy alcista y buena parte de este futuro prometedor ya está, en nuestra opinión, recogido en los precios”.

Dado que “empieza a vislumbrase un cambio en la política monetaria en Estados Unidos” y esto podría “llevar a un incremento de la volatilidad de los mercados”, comenta, “hemos aprovechado que la volatilidad era relativamente baja y el precio de la protección, razonable”.

Termina la tribuna recurriendo al ejemplo de Jon Rahm, que acaba de ganar el US Open de golf, por su fortaleza y capacidad de concentración, y a una cita de Flaubert (“El futuro nos tortura, el pasado nos encadena. He aquí por qué se nos escapa el presente”) para subrayar la importancia de la estabilidad emocional, y de la gestión de las expectativas, en el mundo de las inversiones.

Aquí podéis leer la tribuna completa.