Tras la pandemia, ¿cambiará el mundo o volveremos a las viejas verdades?
Hace unos días, en una nueva conferencia digital, Santiago Satrústegui, presidente de Abante, reflexionó con el filósofo Jorge Úbeda sobre cómo la pandemia ha provocado una crisis global de representación y soberanía en los estados y de cómo esta crisis está acentuando la tendencia del ser humano de buscarle un sentido a los acontecimientos nuevos.
“Lo que hemos vivido es un acontecimiento nuevo del que no teníamos una experiencia con la que poder aprender, y esto ha despertado la natural inclinación humana de buscarle un sentido a los acontecimientos nuevos. En momentos como estos, en el ser humano se activa la pretensión de encontrarle rápido un sentido, porque nos cuesta mucho vivir en incertidumbre”, explicó Úbeda.
Respecto a la idea de libertad frente al miedo y la justificación del estado de alarma, Úbeda comentó que la libertad y el miedo “son cuestiones que entran en colisión porque, muchas veces, como sentimos miedo, estamos dispuestos a buscar a alguien que nos asegure que podemos vivir tranquilos y con seguridad. Y es ahí donde aparece la figura del Estado como un garante de nuestras libertades frente a las amenazas que están presentes”.
En este escenario, Úbeda destacó que el miedo ha sido la motivación fundamental de una aceptación pronta y rápida de una excepcionalidad que nunca habíamos vivido. Y, aquí, reflexiono sobre cómo a medida que avanzaba el tiempo fuimos recuperando nuestra capacidad crítica y nuestra distancia respecto a lo que estaba pasando.
Durante el diálogo, Úbeda hizo hincapié en el concepto de libertad y reflexionó sobre la importancia de que se entienda también desde el punto de vista del otro. “Me hubiera gustado que la libertad hubiera estado más presente en el discurso social”.
Por último, Úbeda reflexionó sobre el papel de la educación y el hecho de que la pandemia nos haya llevado a replantearnos y redescubrir el valor del contacto, del tiempo y de nuestra propia fragilidad como seres humanos.