La firma mantiene su apuesta por las empresas de calidad

Abante arranca 2022 sobreponderado en bolsa, tras cerrar 2021 con rentabilidades récord

  • Reduce el riesgo en sus carteras de renta variable con coberturas e infrapondera la renta fija
  • Abante Bolsa (renta variable) cerró 2021 con una rentabilidad del 26,50% y Abante Selección (mixto), del 12,84%

Las carteras de referencia de Abante han cerrado un muy buen 2021, gracias a la posición en compañías de calidad de sus fondos, que han tenido un desempeño excepcional en un año complicado desde el punto de vista de gestión, en el que ha habido mucha dispersión por geografías, estilos y sectores. Esta dispersión ha provocado que, aunque la evolución general de los principales índices haya sido positiva, muchos gestores hayan podido sufrir caídas importantes con determinadas posiciones.

Así, cerramos un ejercicio que ha sido bueno tanto en términos absolutos como en relativos para  las dos estrategias de referencia de la gestora de Abante: Abante Bolsa FI ha obtenido una rentabilidad del 26,50% y Abante Selección FI ha acumulado un 12,84%. Estos dos fondos de fondos, con un track record de casi 20 años (su primer liquidativo fue en marzo de 2002), han conseguido una rentabilidad media anualizada en la última década del 11% y del 5,2%, respectivamente, superando el objetivo medio de revalorización en su segmento.

“Estos buenos resultados en un año complicado desde el punto de vista de gestión se explican por varios factores. Por un lado, nuestra apuesta por el quality, que ha tenido muy buena evolución, sobre todo en la recta final del año. También ha sido muy importante haber tenido el foco puesto en el cliente para evitar caer en modas o tentaciones, como podría haber sido la de salirse del mercado antes de tiempo porque ya habían corrido mucho las valoraciones”, explica Ángel Olea, socio y director de Inversiones de Abante.

“En Abante hemos apostado durante todo 2021 por estar sobreponderados en renta variable y una parte muy importante de nuestras carteras ha estado dedicada a compañías de calidad, que ha sido el estilo que mejor ha funcionado. Estamos muy satisfechos con las rentabilidades que hemos conseguido en el último año, hemos cerrado uno de los mejores años en términos absolutos de la última década”, añade Marta Campello, socia y gestora de Abante.

¿Cómo vemos los próximos meses?

El año ha comenzado con dudas y movimientos fuertes, tras unas semanas en las que ha habido una gran rotación por estilos de gestión y sectores, que está dejando grandes disparidades. “Sería lógico pensar que vamos a ver algo de desaceleración económica según vaya endureciendo la política monetaria la Reserva Federal de Estados Unidos, pero, de momento, y así lo reflejan las compañías más value y cíclicas, el mercado no está poniendo encima de la mesa ninguna recesión”, indica Olea.

“En el mercado de renta fija sigue muy fuerte el relato de que la inflación preocupa y lo que se está poniendo en precio es que la Fed puede endurecer bastante la política monetaria”, añade. “Sin embargo, desde el punto de vista económico, las condiciones son todavía muy favorables, hay todavía bastante impulso, aunque se endurezcan las políticas monetarias”, explica Olea.

En Abante, “creemos que es importante estar invertido, estar dentro del mercado y aprovechar los momentos buenos y estar preparados para pasar los malos lo mejor posible”, indica Campello. En este sentido, “hemos arrancado 2022 sobreponderamos en renta variable e infraponderados en renta fija, con un enfoque prudente, pero con las palancas necesarias para aprovechar las oportunidades que se pudieran presentar si se producen correcciones”.

De hecho, en la parte de renta fija de las carteras, el equipo de gestión de Abante ha bajado el nivel de riesgo: no quiere tener duración en los bonos de gobierno y en crédito prefiere activos poco sensibles a las subidas de tipos de interés, en un contexto en el que se empezará a ver un endurecimiento de las políticas monetarias.

“En renta variable, también hemos rebajado algo el nivel de riesgo de nuestras carteras. Lo hemos hecho en la parte de ideas temáticas, que representan un cuarto de nuestra inversión en bolsa”, explica Campello. Por ello, “hemos vendido algunos de los fondos que mejor lo habían hecho en 2021, como nuestra apuesta por semiconductores, que se había revalorizado casi un 40%, y también hemos reducido un tercio nuestra idea de recovery trade”, añade. Hemos incorporado un fondo que apuesta por los segmentos de tecnología que se habían quedado más rezagados, porque pensamos que es un sector en el que todavía sigue habiendo recorrido, y también un fondo de infraestructuras cotizadas, que es un activo muy defensivo.

En la parte core de nuestra cartera de renta variable, que representa tres cuartas partes de la misma, “seguimos enfocados en las empresas de calidad, que defienden muy bien las carteras en momentos de estrés o de caídas y que pueden ayudar en un entorno más inflacionista como el que esperamos este 2022, en el que creemos que veremos más episodios de volatilidad”, subraya Campello. Este tipo de empresas, que tienen posiciones de liderazgo en sus mercados y sectores, tienen poder de fijación de precios y son capaces de trasladar al precio final el incremento de los costes que se está produciendo.

“Con estos movimientos hemos reducido algo la beta de nuestra parte de renta variable y, además, mantenemos coberturas en las carteras mixtas, a través de opciones, una estrategia que llevamos implementado desde hace seis meses y que a final del año decidimos reforzar”, explica Campello.

“Pensamos que hay que tener las carteras preparadas para un escenario de crecimiento económico y políticas monetarias que se van a ir endureciendo, por eso mantenemos la apuesta por la renta variable y por la calidad, pero con un enfoque un poco más conservador”, comenta Campello. Y concluye: “Evidentemente, en este entorno hay que ser rápido y hay que irse adaptando a lo que va ocurriendo durante el año, y tenemos las palancas necesarias para elevar el riesgo en la cartera de renta variable si se presentan oportunidades”.

Abante cerró 2021 con 7.000 millones de activos bajo gestión, que junto con el patrimonio asesorado ascienden a 10.000 millones; con 9.500 clientes y una plantilla de 240 personas (excluyendo Dux Inversores, operación pendiente de la aprobación de la CNMV). De esta forma, los activos gestionados se han multiplicado por 6,5 veces en la última década, desde los 1.000 millones del año 2012, cuando la firma tenía 2.700 clientes y 80 empleados.

Sobre Abante

Abante es una entidad financiera independiente especializada en asesoramiento financiero y gestión de activos, tanto a particulares como a empresas, alineada a largo plazo con los intereses de los clientes. El grupo Abante Asesores, constituido en 2002, está formado por ocho sociedades: una agencia de valores, dos empresas de asesoramiento financiero (Abante fue la primera EAF registrada en España), dos sociedades gestoras de instituciones de inversión colectiva, una entidad gestora de fondos de pensiones, una mediadora de seguros y una sociedad cotizada en el mercado inmobiliario (socimi).

En septiembre de 2019, Abante y Mapfre firmaron una alianza estratégica para crear la plataforma independiente de asesoramiento financiero y distribución de productos más competitiva del mercado español. El grupo asegurador tiene, desde junio de 2021, una participación del 18,77%. Por otra parte, en septiembre de 2020, Abante formalizó la compra de C2 Asesores y en junio de 2021 la de 360ºCorA. En octubre de 2021 llego a un acuerdo de integración con Dux Inversores, operación pendiente de aprobación por parte de la CNMV.

Desde nuestros orígenes hemos defendido un modelo de asesoramiento global que ponga a la persona en el centro y que la ayude a relacionarse con su dinero, para alcanzar sus objetivos vitales y profesionales. Y, también desde el principio, hemos apostado por el modelo de arquitectura abierta y somos pioneros en la gestión de fondos de fondos.

Nuestros clientes son inversores particulares, grupos familiares y empresariales, Family Offices e instituciones que necesitan una propuesta global de asesoramiento financiero, patrimonial, inmobiliario y corporativo y un acceso especializado e independiente a todos los mercados y activos, financieros, alternativos e inmobiliarios.