Alquiler inverso, una solución al riesgo de longevidad

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20/09/2023
Alquiler inverso jubilación vivienda

Supongamos que hemos hecho los deberes, que no hemos procrastinado a la hora de planificar cómo queremos vivir en el futuro, cómo queremos jubilarnos. Tenemos nuestro plan de ahorro e inversión y estamos comprometidos con él. Hasta aquí, todo bien. Pero la vida está llena de altibajos, de imprevistos. ¿Qué pasaría si vivimos más de lo que hemos calculado en nuestro plan financiero? ¿Y si gastásemos más de lo previsto después de jubilarnos?

A medida que aumenta la esperanza de vida, surgen nuevos desafíos financieros para las personas mayores, especialmente en la planificación de la jubilación. La longevidad, como explicábamos en este artículo, plantea retos financieros (a la sociedad en su conjunto y a las personas en particular). “En la mayoría de los casos las familias no han planificado la longevidad”, destaca Belén Alarcón, socia directora de Asesoramiento patrimonial en Abante.

Y, por otra parte, no tiene sentido, tal y como explica Alarcón, acumular la cantidad de dinero necesaria por si vivimos diez años más de lo esperado o si sufrimos una dependencia o una enfermedad crónica y aumentan nuestros gastos. “Eso supondría estresar mucho nuestro plan, sería necesaria una elevada cantidad de dinero”, indica la socia de Abante.

De la misma forma que no acumulamos todo el capital que necesitaríamos para cubrirnos si nuestra vivienda se incendia, sino que contratamos un seguro, tenemos que pensar en alternativas para ganar tranquilidad sabiendo que, si durante nuestra etapa de consumo de rentas necesitamos más dinero del previsto, podremos obtener esa liquidez que necesitamos.

Y la vivienda es una de esas opciones. Porque en España tenemos un elevado patrimonio invertido en nuestra vivienda: en concreto, el 77% de los españoles tienen al menos una vivienda en propiedad y a mayor edad, mayor proporción de propietarios, según datos de Eurostat y del Instituto Nacional de Estadística.

Existen distintas fórmulas para obtener el dinero que necesitamos con nuestra vivienda: la venta de la nuda propiedad (manteniendo el usufructo hasta el fallecimiento), la hipoteca inversa y el alquiler vitalicio. ¿Cuál es la mejor opción? “Depende de cada caso”, enfatiza Alarcón.

Alquiler inverso: ventajas e inconvenientes

Una de las principales ventajas del alquiler inverso es que proporciona mayor flexibilidad, puesto que permite al propietario de la vivienda decidir de forma posterior a la decisión de optar por el alquiler, si se produce un cambio en sus circunstancias si quiere seguir en la vivienda o prefiere o necesita irse a una residencia o la casa de un familiar, por ejemplo. También es importante destacar que la entrada de las socimis en este segmento está contribuyendo a la profesionalización del mismo y dan amplitud al mercado, posibilitando una mayor oferta. Sin embargo, con esta opción no se conserva la propiedad de la vivienda.

Porque esta fórmula consiste, básicamente, en que vendemos el inmueble y una parte del dinero que se obtendría con la tasación en lugar de entregársela al propietario, se retiene en concepto de “bolsa de alquiler”. De esta forma, durante los años que viva en la vivienda la persona que la ha vendido, la renta que tendría que pagar está cubierta con esa bolsa. Si decidiera irse de la vivienda o si falleciera antes de lo estimado, el capital no consumido de dicha bolsa se le devolvería a ella o a sus familiares. Pero, si viviese más tiempo de lo previsto, no pagaría más.

¿Cómo funciona? La entidad, empresa o sociedad con la que llegamos a un acuerdo calcula el precio del inmueble. Y de esa cantidad, resta el dinero destinado a esa “bolsa de alquiler” (que se establece en función de la edad de la persona y de su esperanza de vida, entre otros factores). También se restan otros gastos y el coste asociados a la operación. Lo que queda es lo que entrega al propietario por la vivienda. Y con esa cantidad, esa persona puede costear los gastos que tenga y que no había previsto, puede constituir una renta vitalicia

El cálculo del valor de mercado del alquiler puede variar en función de la entidad que lo haga, así como el porcentaje que retienen como pago por el servicio, que oscila en los casos consultados entre el 10 y el 25% del valor de la propiedad.

Por poner un ejemplo, imaginemos a una persona de 80 años, Ana, viuda, con una casa que tiene un valor de mercado en la actualidad de 450.000 euros. Ana solicita dos presupuestos diferentes. Y le ofrecen entre 199.000 (el cálculo de la bolsa de alquiler es de 144.000 euros) y 234.000 euros (aquí el cálculo del valor del alquiler para su esperanza de vida es de 126.000 euros).

La importancia de recibir asesoramiento

La diferencia entre una oferta y otra es importante. También es relevante si va a usar el capital de forma inmediata o si va a constituir una renta vitalicia con la que complementar sus ingresos mensuales.

A la vista de todo ello, cobra relevancia la necesidad de hacer un ejercicio de planificación previo, para estimar si esta es la mejor fórmula o no (dependiendo del caso, podría interesar más otra opción como la nuda propiedad o la hipoteca inversa, esta última permite a los herederos mantener la propiedad del inmueble) y de acudir a expertos independientes para recibir el asesoramiento que permita, en cada caso, tomar la mejor opción.

Porque no existe a priori una alternativa mejor que otra. “Es fundamental reflexionar primero sobre el ‘para qué’: cuáles son las necesidades económicas que tenemos, qué representa el inmueble para nosotros y nuestra familia, las relaciones de los familiares, etc.”, señala Alarcón.