Plan de previsión: ¿cómo puedo proteger todo lo que he construido?

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09/02/2022

Tan solo el 40% de los españoles ahorra, según una Encuesta de Competencias Financieras del Banco de España. ¿Y qué pasaría si ocurriese algo que nos obliga a recurrir a ahorros?, ¿cómo podemos ayudar a nuestra familia si, por ejemplo, fallece la persona con más ingresos o sufre una incapacidad permanente?

Lo primero, habría que tener en cuenta de lo que disponemos para hacer frente a este imprevisto, ¿ahorros, seguros o tienes un plan financiero alternativo que te permite mantener el nivel de vida anterior? “Muchas personas tienen seguros que no se ajustan a sus necesidades”, señala Jaime Aguilar, socio de asesoramiento patrimonial de Abante. Es decir, su contratación no se ceñiría a su situación personal. “Se trata de preocuparse, además de por asegurar un futuro económico, por cómo dejo a mi familia si fallezco o si tengo una incapacidad”, explica.

Por ello, antes de tomar decisiones, habría que trazar, junto a un asesor, un plan de futuro completo, más allá del análisis financiero de ingresos y gastos de la unidad familiar, que plantee los diferentes escenarios para ganar tranquilidad.

En este sentido, empezaremos por hacer una reflexión sobre cuáles son nuestros objetivos y cómo queremos proteger y salvaguardar lo que hemos construido y nuestro proyecto vital futuro. Así, trazaremos un plan de previsión y otro de sucesión, hilando y estructurando las posibles necesidades de cada uno. Es decir, anticipándonos.

¿Cuál es la diferencia entre trazar un plan de previsión o no hacerlo?

Pongamos un ejemplo. María y Juan tienen 47 y 48 años, respectivamente. Y son padres de tres hijos adolescentes. Juan tiene unos ingresos brutos anuales de 150.000 euros al año y María 50.000 euros. Los gastos anules de la familia son de 100.000 euros. Además, tienen un patrimonio financiero de 300.000 euros, más 100.000 en planes de pensiones entre los dos. ¿Qué pasaría si Juan, la persona con más ingresos de la familia, fallece o sufre una incapacidad absoluta permanente?

Si Juan falleciese sin que la familia haya realizado el ejercicio de previsión y planificación, sus ingresos desaparecerían, pero los gastos familiares apenas se reducirían. María tendría derecho a la pensión de viudedad y los niños a la de orfandad hasta que cumplan 21 años, a no ser que estos sigan estudiando o no alcancen el salario mínimo interprofesional, en ese caso, esta se prolongaría hasta los 25 años. Y, por lo tanto, el nivel de vida de la familia y la estrategia de ahorro de su plan financiero.

¿Y si hubieran hecho un plan de previsión complementario a su plan financiero? María necesitaría recibir el seguro de vida de Juan. Una cantidad que le tendría que servir en el largo plazo. Así, tras el ejercicio de planificación con su asesor financiero y para que la familia siga manteniendo su nivel de vida, se calcula que el seguro de Juan tendría que ser de 1.200.000 euros aproximadamente, contando con que el dinero lo mantenga invertido para rentabilizar los ahorros por encima de la inflación con una gestión profesional y de acuerdo a su perfil y objetivos.

En el caso de que Juan sufriese una incapacidad absoluta permanente, este dejaría de recibir su salario, pasando a cobrar una pensión por dicha incapacidad. Es habitual que, en estos supuestos, los gastos incrementen por adaptación de la vivienda o por un servicio de cuidados, entre otros. “En este caso, haber realizado un plan de previsión les ayudará a adelantarse a las necesidades que tendrá la familia si los gastos aumentan, cubriéndolas a través de un seguro”, explica Aguilar. El seguro de vida necesario para Juan, tras analizar este caso, para cubrir sus ingresos, tendría que ser de 1.000.000 euros, aproximadamente, teniendo en cuenta que, como en el supuesto anterior, rentabiliza sus ahorros por encima de la inflación.

Yendo al coste de los seguros descritos anteriormente, si Juan quisiera contratar uno que le cubriese 1.000.000 euros con las prestaciones de fallecimiento e incapacidad absoluta permanente, tendría que pagar unos 5.035,5 euros al año para asegurar el futuro y el bienestar de su familia.

En este sentido, que María y Juan tracen un plan de futuro completo les ayuda a ver desde otra perspectiva su plan de vida y sus ahorros, asegurando que estos no se vean comprometidos por accidentes.

¿Quieres protegerte ante una situación de dependencia?