Sobre el BCE y la política monetaria. ¿Qué debo saber?  

El Banco Central Europeo está endureciendo sus políticas económicas para controlar tanto la inflación como la deuda de los países europeos. Así lo explicó Christine Lagarde, presidenta del BCE, en el último comunicado emitido por la organización, tras la reunión de emergencia que celebraron el pasado 15 de junio.

Pero, ¿a qué se refiere con políticas económicas? Se trata de la puesta en marcha de una serie de medidas que buscan estabilizar los precios, es decir, mantener la inflación en el 2% a medio plazo. Lo que contribuye también a respaldar las políticas económicas generales de la Unión Europea dirigidas al pleno empleo y al crecimiento económico. Todo ello, forma parte de los objetivos principales del Eurosistema.

Y, ¿cómo se consigue estabilizar los precios? La política monetaria es un conjunto de medidas que tratan de controlar los tipos de interés y la cantidad de dinero disponible, según explican desde el Banco de España.

¿Cómo actúa la política monetaria?

El contexto geopolítico ha traído volatilidad al mercado y, sumado a la situación económica actual, protagonizada por la inflación, ha obligado a los bancos centrales a jugar sus cartas y endurecer su mensaje.

Desde el otro lado del Atlántico, la Reserva Federal de Estados Unidos ya ha puesto en marcha el plan de subida de tipos de interés. Mientras que, en Europa se espera que el BCE establezca parámetros similares en la siguiente reunión en julio. Todo ello para tratar de contener el repunte constante de la inflación.

El BCE ha anunciado que subirá los tipos en julio hasta el 0,25% y en septiembre, al 0,5%. Será la primera vez en 11 años que suban los tipos de interés en la eurozona. Que suban los tipos quiere decir que sube el precio del dinero. Esto supone un encarecimiento de la financiación porque, una vez realizada la subida, se pagará más por pedir prestado.

Se trata de una medida que afecta a toda la economía, ya que supone una disminución de la capacidad de gasto, un aumento del coste de los préstamos y una reducción del consumo, inversión y empleo.

¿Qué efecto tiene para el inversor?

El BCE llevaba años con un escenario de tipos cero y el anuncio del incremento de estos ha provocado nerviosismo en los inversores. Y es precisamente esta inquietud lo que ha provocado gran parte de las correcciones bursátiles que hemos visto en lo que llevamos de año.

En renta variable, si los tipos suben, las bolsas suelen bajar. “Esto ocurre porque los tipos de interés se utilizan como herramienta para descontar activos lo que supondrá un recorte de los márgenes”, destaca Javier Navarro, selector de fondos en Abante. “La empresa intenta proteger sus márgenes, que son su fuente de beneficio. Por ello, trata de aminorar los gastos de otras partidas, reduciendo con ello su potencial futuro o trasladando ese aumento de costes al cliente, mediante la subida de los precios finales del producto que ellos ofrecen”, señala.

Y, ¿en renta fija? El inversor también cuenta con un escenario cambiante. Los tipos más altos se traducen en precios más bajos para los bonos. ¿Por qué ocurre esto? Marta Campello, socia y gestora de fondos en Abante, explica que “cada nuevo bono que sale al mercado ofrece una mejor rentabilidad que los bonos que ya están emitidos, lo que hace que, si tenemos que invertir por primera vez, tengamos una oferta más atractiva que la que ya había emitida”. Por eso, los bonos que ya están emitidos tienen que ajustar su precio para ser igual de atractivos a los bonos que se están emitiendo nuevos.

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