¿Cómo ahorro para mi jubilación más allá de los planes de pensiones?

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03/11/2023

En 1930 las personas que cumplían 65 años sobrevivían 11 años más. Hoy, alguien que se jubile a los 65, tiene una expectativa de supervivencia de 22 años, y según avance el tiempo, esta aumentará. El incremento de la esperanza de vida hace que tengamos que buscar formas más creativas para la jubilación.

Esta etapa vital se está ampliando: tenemos más tiempo para hacer lo que siempre hemos deseado. Esto nos obliga a tener una mayor planificación financiera: necesitamos tener los fondos suficientes para mantener nuestro nivel de vida y poder llevar a cabo todos los planes y proyectos que tenemos.

Muchas veces cuando reflexionamos sobre nuestra jubilación, pensamos en contratar un plan de pensiones. Un producto ilíquido que nos ayuda a comprometernos con nuestro futuro porque está diseñado para ese momento vital y que tan solo se puede rescatar si cumplimos una serie de contingencias: jubilación, fallecimiento, dependencia o incapacidad y, también, por los supuestos excepcionales de liquidez: enfermedad grave y paro de larga duración.

Los planes de pensiones son un producto que puede ser rentable que ayuda a completar la pensión pública de la Seguridad Social. Sin embargo, en la actualidad, las aportaciones que podemos hacer tienen un límite de 1.500 euros al año, lo que implica que, en algunos casos esto no sea suficiente para completar la pensión de jubilación y tengamos que obtener más capital invirtiendo en otros productos como, por ejemplo, en los fondos de inversión. O que tengamos que mirar más allá y plantearnos soluciones inmobiliarias para poder financiar esos años de más que vamos a vivir con nuestra vivienda, entre otras opciones.

Alternativas al plan de pensiones

Lo primero, antes de elegir con qué producto vamos a complementar la pensión pública y lo que estamos invirtiendo en planes de pensiones, es pensar qué jubilación vamos a querer tener y cuáles son nuestros objetivos para esa etapa.

Hay muchas opciones para completar nuestro ahorro, pero la elección, como hemos dicho, debe tener por detrás un plan financiero y vital que la sustente. Invertir en planes de pensiones sigue siendo una buena opción, a pesar del límite. Si, por ejemplo, empezamos a edades tempranas podremos asumir más riesgo y cambiar de plan a otro más conservador según vayamos cumpliendo años, sin tener que pagar impuestos.

Con el ejercicio de planificación financiera que antes hemos mencionado y con la ayuda de un asesor financiero, podremos ver qué cantidad nos conviene aportar al plan de pensiones y cuánto podemos destinar a otros productos como el fondo de inversión.

Podemos, por ejemplo, reinvertir la deducción de los planes de pensiones en fondos de inversión. Si hacemos el cálculo, vemos como una persona que ha aportado 1.500 euros a un plan de pensiones durante 17 años, con un tipo marginal del 47%, Hacienda le devuelve 705 euros cada año. Si esta cantidad la invierte en una cartera de fondos de inversión, a una rentabilidad del 4%, al hacer el rescate, a los 67 años, y estimando que tenga la pensión máxima de la Seguridad Social y rescatando todo de golpe, recibirá 40.980 euros.

Este ejemplo solo está contemplando que la persona reinvierte en fondos la deducción fiscal por aportar al plan de pensiones, pero la cuantía a invertir en fondos de inversión debería depender de los objetivos que tenga, de cuánto le cuestan y de cuál sea el déficit que tiene para conseguirlos teniendo en cuenta lo que está ahorrando en planes de pensiones.

¿Qué otras opciones existen? Cuando ya te has jubilado o te estás acercando a esa edad, hay otros vehículos que pueden ser interesantes: las rentas vitalicias tienen un beneficio fiscal para los mayores de 65 años, siempre que el dinero que se utilice para su constitución proceda de la venta de un activo financiero o inmobiliario.

También existen distintas soluciones inmobiliarias que permiten obtener liquidez. Alternativas que en España son considerables ya que, el 77% de los españoles tiene al menos una vivienda en propiedad, según datos de Eurostat y del Instituto Nacional de Estadística. La nuda propiedad, la hipoteca inversa y el alquiler vitalicio son opciones que, dependiendo del perfil de cada persona, podrían ayudar a complementar el ahorro para la jubilación.