El mejor momento para empezar tu plan de ahorro para la jubilación es ahora

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19/12/2019
No es tarde ahorrar planes pensiones jubilación

La pregunta de cuándo empezar a ahorrar para la jubilación o de cuándo contratar un plan de pensiones es recurrente, especialmente, cuando se acerca el final de año y nos bombardean con anuncios de este tipo de producto. Y la mejor respuesta, independientemente de la época del año en la que estemos o de la edad de quién pregunta es “ahora”. Porque, si bien es cierto que nunca es tarde, o que más vale tarde que nunca, cuando se trata de conseguir ahorrar una cantidad de dinero para un objetivo futuro, el tiempo juega a nuestro favor. Lo mejor será, siempre, no dejarlo para mañana.

Ya hemos dado en este blog claves para sacarle el máximo partido a nuestro plan de pensiones y claves para preparar bien la jubilación cuando tenemos más de 50 años y esta no queda tan lejos, hemos explicado el efecto de la rentabilidad comparado con la bonificación que ofrecen muchas entidades por el traspaso y hemos desmontado algunos de los mitos sobre planes de pensiones, como ese que dice que no son rentables. Hemos abordado opciones para evitar que nuestra pensión disminuya si nos prejubilan y repasado las estrategias de rescate eficiente de los planes de pensiones. En todos los casos, el tiempo nos ayuda. De ahí la importancia de trazar un plan para aprovechar las oportunidades que nos ofrecen los mercados financieros para el plazo que tengamos hasta la jubilación.

En este sentido, si nos surge la duda de si deberíamos empezar a ahorrar para preparar la jubilación, podemos hacer el ejercicio de imaginarnos a nuestro yo futuro, se encuentre este yo 40 años en el futuro o solo 10: ¿aprobará todos los gastos que estamos haciendo o preferiría que estuviéramos ahorrando más? ¿Preferiría asumir más riesgo para obtener más rentabilidad o estará satisfecho con nuestras inversiones? ¿Tenemos el plan adecuado para conseguir lo que espera nuestro yo futuro? Si no estamos contentos con las respuestas, podemos ponernos ya manos a la obra para mejorar esta situación.

Por ejemplo, si quien nos pregunta cuándo debería empezar a ahorrar para la jubilación es una persona joven, con unos números entenderá rápidamente que, aunque todavía le quede bastante tiempo por delante, empezar hoy le beneficiará. La diferencia entre empezar a ahorrar a los 35 años y hacerlo diez años más tarde será (si invertimos 8.000 euros al mes en una cartera que dé un 3% anual en un escenario de inflación del 2%) que en el primer caso podrá disfrutar de casi 900 euros al mes cuando se jubile, mientras que en el segundo contará con poco más de 500 euros.

Y si quien lo pregunta es una persona más mayor. Siguiendo con los refranes, más vale prevenir que lamentar. Y en lo que se refiere al dinero, la mayoría de las persones solemos tener bastantes lamentos. Como la vida no se paraliza a los 65, tenemos margen de maniobra. La diferencia, si ya nos quedan menos años para la edad de jubilación es que nuestro plan financiero deberá tener en cuenta que el plazo temporal es corto y, por tanto, tendremos que manejar tres variables relacionadas para conseguir nuestro objetivo.

Así, con un horizonte temporal corto, nos tendremos que plantear que para mantener un determinado nivel de gasto durante la jubilación es posible que tengamos que hacer un esfuerzo de ahorro importante, o bien, para conseguir rentabilizar al máximo nuestro ahorro, deberemos asumir más riesgo con nuestras inversiones. Si ninguna de estas dos opciones es posible o nos encaja, podremos revisar el nivel de gasto que deseamos tener en el futuro o plantearnos alargar nuestra etapa laboral para ganar tiempo.

Hay muchas frases que se usan recurrentemente para ayudar a los ahorradores a tomar perspectiva: un euro ahorrado es un euro ganado y vale más el euro ahorrado en enero que el de diciembre (porque, si lo invertimos, se multiplicará por el efecto del interés compuesto), convierte el ahorro en una factura (para generar ese hábito de ahorro y, sobre todo, para evitar caer en las tentaciones del gasto en el corto plazo), elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida (a lo largo de nuestra carrera profesional podemos desarrollar diferentes trabajos, si lo que hacemos nos gusta, plantearnos prolongar la actividad para que las cuentas de la jubilación nos salgan mejor será más sencillo), etc.

Lo importante es ser realistas con nuestras opciones y no retrasarlo más, cada día que ganemos nos beneficiará. En definitiva, se trata de hacer las cuentas y ponernos manos a la obra.

Y si nos estamos planteando invertir en planes de pensiones, aunque estemos a punto de escuchar a los niños de San Ildefonso cantar los números de la Lotería de Navidad, aún podemos aprovechar los últimos días del año para aportar y beneficiarnos el próximo abril cuando hagamos la declaración de la renta.